Gabriel Martínez, logró ser parte de la convocatoria que lanzó la Alcaldía y que benefició a miles de jóvenes en Cali.
Para miles de personas en el país iniciar su formación universitaria es todo un desafío, pues los cupos en las instituciones públicas son limitados y los altos costos en las universidades privadas supone todo un reto para la clase trabajadora.
Es por esto, que múltiples universidades y entidades de Cali ofertan un amplio número de becas y auxilios económicos con el fin de que los jóvenes que viven en la capital del Valle tengan la posibilidad de formarse en distintos campos profesionales.
En el caso de los extranjeros residentes en Colombia, su situación y número de oportunidades es más limitada, pues su condición migratoria y los puntos antes mencionados, convierten el sueño de estudiar una carrera en uno muy difícil de realizar.
Sin embargo, en Cali, concretamente en la Universidad Autónoma de Occidente (UAO), Gabriel Eduardo Martínez, un joven venezolano de 20 años, se ha convertido en ejemplo de perseverancia y disciplina, pues al concursar por una beca que otorgaba la Alcaldía para estudiar una carrera profesional, el chico demostró su talento y obtuvo el beneficio para estudiar Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial en una de las instituciones de educación superior más importantes del suroccidente del país.
“Estudié desde octavo hasta once en un colegio de Cali, también hice un técnico en carpintería, cuando me gradué de bachiller, una amiga me comentó sobre el programa de becas que estaba ofertando la Alcaldía, apliqué ya que había obtenido más de 300 puntos en las pruebas Icfes, gracias a esto gané la beca, en actualidad estoy feliz estudiando, debo mantener promedio y lo hago, es una excelente oportunidad”, dijo Gabriel.
El joven recuerda como fue su llegada a la Sucursal del Cielo, pues como la mayoría de sus compatriotas, arribó a Cali en búsqueda de oportunidades, a bordo de un autobús, recorrió durante tres días el territorio nacional con el único fin de tener una oportunidad que en su país natal no era una posibilidad.
“En Cali las personas me recibieron muy bien, hice amigos en el colegio fácilmente y me gané el cariño de mis profesores, una vez me gradué, empecé a trabajar en varios oficios, estuve en un taller de carpintería, trabajé cargando paquetes en el centro, de vendedor, etc; en esta ciudad se trabaja mucho pero eso está bien, trabajando duro se consigue progresar”, dijo Gabriel mientras recordaba su travesía.
Además de esto, el joven destacó el recibimiento que le brindó la universidad y el enfoque en las nuevas tecnologías que esta institución tiene, lo cual “me enamoró apenas la conocí, a pesar de ser muy reconocida en Cali y que muchos de mis compañeros del colegio la habían visitado en diversas campañas, yo no había tenido la oportunidad debido a que trabajaba, sin embargo, cuando me gané la beca me llevaron a conocer y me recibieron de una manera amena”.
Y es que la UAO se destaca por su política de inclusión, la institución es de puertas abiertas para todas las personas, no importa su género, nacionalidad, condición de discapacidad, etc.
Esta visión se encuentra tan arraigada en el ADN de la institución que en el año 2008, la UAO creó su programa Universidad Inclusiva’ una iniciativa que tiene como propósito fortalecer los procesos concernientes a la persistencia, permanencia y graduación de aquellos estudiantes que, por motivos de un diagnóstico médico, de una condición o de sus propias características colectivas, individuales, funcionales, étnicas, de género, sexuales y sociales pueden ser objeto de discriminación y exclusión, generando obstáculos y dificultades en su experiencia formativa.
“Este programa tiene el reto de recoger elementos de la perspectiva que tiene la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) respecto a la formación universitaria inclusiva como una apuesta que tiene por objetivo ayudar a que la sociedad transite de la integración hacia la inclusión”, explicó Miguel Ángel Hernández, jefe del centro para la excelencia de la Universidad Autónoma de Occidente.
“Colombia me ha dado muchas oportunidades, una de ellas estudiar, y a pesar de que el estudio no te resuelve la vida, es la herramienta más importante para salir adelante ya que no solo te da conocimientos en algún campo laboral, sino que ayuda a formar carácter y ética, situación de discriminación por racismo o la xenofobia muchas veces vienen de personas que no tuvieron la oportunidad de formarse”, concluyó Gabriel Martínez.
