El último accidente fue el de un motorizado de 23 años de edad que sufrió lesiones de consideración al caer en un hueco en la Auopista Suroriental a la altura del barrio Colseguros, en Cali, y allí dos agentes de tránsito se dieron a la tarea de taparlo.
Los uniformados compraron cemento, el vigilante de la clínica les dio el agua para la mezcla y les prestó la pala.
Los funcionarios cuadraron las motos para esquivar los vehículos y por más de una hora cumplieron con el objetivo. Luego, se dejó un cono para evitar que los vehículos lo pasaran y dañaran de nuevo.
Este es uno de los miles de huecos que le han complicado la vida no solo a los conductores de motos y carros, a los ciclista, transporte público y a los mismos peatones.
El gesto de los dos agentes de la Secretaría de Movilidad de Cali ha sido aplaudido por los caleños, que no han dudado en pedir a la administración municipal atender el problema.
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