La voz bohemia de Carlos Humberto Cosme -habitante del barrio Popular- inspira los recuerdos más nostálgicos de los años de antaño en aquel Cali viejo. Estas emociones son revividas por cada verso melodioso de los años 60' y 70', que caracterizaron la rumba antillana y de boleros con la que este caballero (Carlos) hace erizar la piel de sus espectadores, y que ahora exhibe su talento a través del programa ‘Yo Me Llamo’, para así convertirse en un ‘Rolando Laserie’ muy caleño.
Talento y empuje
La vida en Cali no es fácil, y eso lo aprendió desde muy pequeño Humberto, quien se podría decir que nació con ‘el clavo y las zuelas’ debajo del brazo, ya que desde muy pequeño se ha dedicado a ganarse la vida como el zapatero insignia de este sector, además de departir su tiempo libre en el ‘palacio’ musical que lo vio nacer, ‘Billares Granadas’, un establecimiento en donde, entre copas, amigos y un ‘chico’ de billar alcanza la afinación para deleitar a la mayoría de sus vecinos.
¿Casualidad? Y como una casualidad difícil de creer, o una señal de que algo grande viene para él, el verdadero Rolando Laserie también se ganó sus primero pesos como zapatero en su natal Cuba, cosa que ha hecho que Humberto sienta una conexión muy fuerte por las situaciones de la vida que ambos han tenido que sortear.
No olvideEl billar en Cali donde Humberto se dio a conocer entre sus amigos está ubicado en la Calle 46N con Carrera 5N.
De su vida personal, y como buen músico, ha tenido amoríos a lo largo de su vida. Tres esposas y más de cuatro hijos es el linaje al que Humberto espera heredar tan majestuosa voz. Actualmente vive en el barrio Popular, al norte de la ciudad, del cual nunca se ha ido y donde piensa terminar sus últimos años.
Una gala que enamoró
“¡Hola soledad, no me extraña tu presencia, casi siempre estas conmigo!”, fue el verso que con solo comenzar hizo enloquecer a los espectadores del show, que vieron en Humberto no solo una voz parecida, sino un artista que a través de su voz muestra los golpes y las alegrías que la vida le ha traído. No es un cantante, es un contador de historias con ritmo, que desde las calles ‘vulnerables’ de Cali, saca la inspiración para cantarle a la vida y demostrar que para triunfar solo se necesitan ganas para poder olvidar ‘La Pena del Alma’, como lo proclama su mayor inspiración - Laserie- en uno de sus éxitos.