'Lagrimón' es un vendedor ambulante que ofrece postres a los conductores en los semáforos. Pero dos o tres veces al día recurre a una mañosa estrategia para ganar dinero.
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El hombre aprovecha el tráfico para 'chocar' con un carro y que este le tire todos sus postres al piso. En ese momento empieza a llorar mientras recoge del suelo su producto.
Esto hace que el conductor se conmueva y le ofrezca dinero.
"Conmueve al del carro y a veces le botan 20 mil, 30 mil, 50 mil pesos", dijo Marleni Rojas, una vendedora del sector, a Noticias Caracol.
Cansado de lo que sucedía, un ciudadano de Bucaramanga le preguntó por qué lo hacía. Y ‘lagrimón’ respondió:
"Dense el gusto de que tienen un talento en Bucaramanga tan bueno. No entiendo por qué las críticas de esto cuando yo soy el talento más grande de mi país, de Bucaramanga. Aprendan y sepan algo, jamás va a haber talento como yo, actor, presentador y modelo".
Pese a las quejas de los ciudadanos, porque se sienten estafados, la Policía dice que no puede proceder porque no hay denuncias en su contra.
Cali también tiene su 'Lagrimón'
En Cali hay uno igual, pero la estrategia es ofrecer una bicicleta a cambio de dinero para enterrar a un presunto hijo muerto, del cual muestra una cédula. Es también un actor de unos 50 años, llora. La última vez que lo vieron fue en la Notaría Tercera.
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