¿Cuál es la polémica? ¿La base aérea ‘gobierna’ la planeación de Cali?
Para entender toda esta polémica que se ha generado en la ciudad, sería bueno primero ver este video donde con lujo de detalle se explica que es lo que está pasando:
La controversia se ha generado en la ciudad por cuenta de una Acción Popular interpuesta por el Ministerio de Defensa Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana en contra del Municipio, el Concejo de Cali y, en general, del pueblo caleño, que ordena a la Curadurías Urbanas "abstenerse de aprobar licencias de construcción en las inmediaciones del Aeródromo Marco Fidel Suárez, en un radio de acción de 4 kilómetros a partir de cualquier límite de la pista, sin contar previamente con el Concepto Técnico de Evaluación de Obstáculos".
Esto significa que 7.415 hectáreas, es decir, el 62 % del suelo urbano de Cali está siendo limitado a que desde Bogotá, la Fuerza Aérea Colombiana mediante un concepto técnico que debe solicitarse de manera presencial, sea la entidad que defina el crecimiento urbanístico de la ciudad, contraviniendo las decisiones adoptadas a través del Plan de Ordenamiento Territorial - POT, del año 2014, afectando gravemente la certeza jurídica, la inversión en la ciudad, su competitividad, además, de perder la autonomía territorial, el desarrollo económico e impactando directamente su progreso social en todas sus perspectivas.
Mejor dicho y en otras palabras: la Fuerza Aérea Colombiana desde Bogotá decide hacia donde puede crecer Cali. La FAC tendría el poder de decidir si se construye o no sobre el 62% de la ciudad. Las implicaciones
De acuerdo con el alcalde de Santiago de Cali, Maurice Armitage, esta situación representa gravísimas implicaciones económicas y sociales para los caleños. "En los últimos años le hemos apostado al desarrollo de una ciudad inclusiva, que le facilite la movilidad a la gente, que le ofrezca vivienda digna a las personas cerca a los lugares en donde trabaja para que no tengan que irse a vivir a otros municipios. Cali merece crecer y desarrollarse sin que nos limiten de esta manera", advirtió el mandatario caleño.
¿Qué dijo la Gobernadora del Valle? La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, expresó igualmente su preocupación ante esta medida que pone en inminente riesgo una de las apuestas más importantes para el Departamento: el Tren de Cercanías. "Considero que es necesario formular ante la instancia nacional, específicamente el Ministerio de Defensa, las implicaciones que dicha medida tiene en los diferentes proyectos de ciudad y región, como quiera que decisiones dadas desde Bogotá desconocen la autonomía administrativa en materia de desarrollo urbano. Nosotros como Departamento, estamos desarrollando el proyecto Tren de Cercanías, que inicialmente operaría de manera directa, en cuatro municipios del ámbito metropolitano que son Cali, Palmira, Yumbo y Jamundí y de manera indirecta, a otros seis municipios aledaños, que hacen parte del G-11. El Tren de cercanías, en el área de Cali, circula por el Corredor verde, un proyecto amigable con el medio ambiente, que busca mejorar la calidad de vida y redensificar espacios urbanos, de acuerdo con su vocación", señaló la Gobernadora.
Camacol Valle también se pronunció Por su parte, Alexandra Cañas, gerente regional de Camacol Valle, subrayó lo grave que resulta restringir el crecimiento urbanístico de la capital vallecaucana: “Cali tiene un déficit habitacional de 145.000 hogares, uno de los más altos de Colombia. Restringir la posibilidad de las alturas es impedir que la ciudad pueda aprovechar importantes cantidades de espacio utilizando la misma cantidad de terreno, dada la creciente demanda de vivienda dentro de Cali”. Alexandra Cañas, gerente regional de Camacol Valle. Esteban Piedrahita, Presidente de la Cámara de Comercio de Cali, señala que la ciudad está implementando uno de los programas de renovación urbana más ambiciosos de Colombia, basado en un trabajo mancomunado entre docenas de empresas, gremios y diversas entidades del sector público. Varios proyectos inmobiliarios preocupan a la Fuerza Aérea por su proximidad con la base Marco Fidel Suárez. La altura de los edificios dificultaría, en opinión de los militares, la operación aérea en la zona. Foto Bernardo Peña. Esta iniciativa, que comenzó hace cerca de una década y ha sido apoyado por tres administraciones municipales, busca hacer que la ciudad sea mucho más atractiva para sus habitantes, así como para las empresas y la creación de empleo. "La limitación a la construcción en altura en amplias zonas de Cali limita seriamente la generación de soluciones de vivienda de calidad para miles de familias de bajos ingresos cerca de los lugares de trabajo y de los servicios sociales", manifestó Piedrahita.
Las soluciones De acuerdo con el estudio contratado por Camacol Valle con una firma experta en Aeronáutica, la Base Aérea puede operar en menos espacio del que está reclamando, pues hacia el occidente de la pista ya existen obstáculos naturales como los Farallones de Cali, y grandes construcciones como La Torre de Cali, que son un apantallamiento natural. Según el estudio, lo más conveniente es que las operaciones se carguen hacia el oriente, zona que está más despejada. No se pueden construir edificaciones con mas de 14 pisos en inmediaciones a la base aérea según un fallo que favoreció una demanda puesta por la Fuerza Aérea ante la inconveniencia para la seguridad de las operaciones debido a la altura de una unidad de apartamentos que supera los límites permitidos. Foto: Bernardo Peña. “Las discusiones en torno al traslado de la Base Aérea, como se ha analizado en diferentes escenarios, nos van tomar mucho tiempo y será una discusión que se deba adelantar con toda la rigurosidad del caso, pero hoy la solución relacionada con la necesidad de desarrollo para la ciudad es urgente, perentoria y no puede estar sujeta a decisiones que paralicen su crecimiento. María Isabel Alvarado, Directora de la CCI Occidente. No nos podemos olvidar que la base aérea se instaló en medio de la tercera ciudad más importante del país y no al contrario, a razón de lo cual debemos pensar en medidas que propendan por el beneficio de la región. Los Farallones y las alturas prexistentes han comulgado siempre con las actividades de la escuela, por lo cual las nuevas edificaciones en alturas no deberían incidir con las operaciones aéreas que hoy se realizan de manera segura”, precisó María Isabel Alvarado, Directora de la CCI Occidente. Panorámica Base Aérea Marco Fidel Suárez. Foto Jorge Orozco
En este sentido, Juan Felipe Vallejo, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, manifestó: “los gremios de la región han ratificado su compromiso con los proyectos de ciudad. Sabemos que podemos lograr un justo equilibrio, acordando una solución técnica general que posibilite la continuidad del desarrollo urbano y económico de la ciudad en armonía con la presencia de la Base Aérea, y en un mediano plazo, lograr su traslado al Alfonso Bonilla Aragón”.