El agua cristalina y los vivos colores del balneario Pozo Azul, en el Catatumbo, desaparecieron por cuenta de un derrame de crudo, provocado por un ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas, en la vereda Guachimán, en Tibú, Norte de Santander.
Los nortesantandereanos, y en especial los de Tibú, gozaban de un espectacular paraíso natural y turístico hasta el fin de semana anterior.
La acción terrorista dejó 'herido' de muerte al afluente, el cual ahora parece un charco oscuro y aceitoso, por el petróleo derramado.
El perfil en Twitter Tibú Linda publicó fotos del antes y después del vertimiento del petróleo, que reflejan el grave daño ambiental.
Este es Pozo Azul y el suministro de agua potable de Tibú después de la voladura del oleoducto por parte del ELN. Esta guerrilla debe suspender las voladuras, solo sirven para afectar la naturaleza y la población civil en las regiones más marginadas de Colombia como el Catatumbo pic.twitter.com/YKwZYXaINB
— César Jerez (@CesarJerezM) April 19, 2019
Dos días después, este lunes, un nuevo ataque a esta infraestructura de Ecopetrol en la vereda El Seis, también en este municipio, afectó a los ríos Tibú y Tibucito y Caño 5, dejando sin agua a unos 30 mil habitantes.
Avanzan las labores de limpieza en Pozo Azul (Tibú) para retirar el crudo derramado por atentado a Oleoducto Caño Limón - Coveñas. #Ecopetrol trabaja para mitigar este daño ambiental y rechaza enfáticamente todos los actos que atentan contra el medio ambiente y las comunidades. pic.twitter.com/fDg2HvsjKy
— Ecopetrol (@ECOPETROL_SA) April 19, 2019
El Gobierno nacional ha dicho que detrás de estas acciones estaría el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla que anunció que durante la Semana Santa mantendría un cese unilateral del fuego.
La Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), Ecopetrol y las autoridades locales y regionales trabajan en la limpieza de los afluentes.
En las últimas horas, el viceministro de Ambiente, Roberto Esmeral; y el director general de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), Gregorio Angarita Lamk; junto al Ejército Nacional, sobrevolaron la zona afectada por los derrames petróleo y evaluaron el impacto ambiental.
El ELN no tiene perdón de Dios: así quedó Pozo azul, una joya de aguas cristalinas. Criminales.
(Foto cortesía) pic.twitter.com/UvUhhQ2ylV— Salud Hernández-Mora (@saludhernandezm) April 18, 2019
El personal de Ecopetrol le ha dedicado especial atención a Pozo Azul, lugar emblemático y turístico en el Catatumbo, cuyas aguas cristalinas se convirtieron en un charco negro y aceitoso. Destacó que con seis puntos de control alternativos y uno permanente atienden la emergencia ambiental causada.
"Los seis puntos de control se encuentran distribuidos en Caño Cinco y los ríos Tibucito y Tibú, con 76 líneas de barreras que buscan contener la mancha de hidrocarburo. La empresa reinstaló los puntos de control alternativos Tibucito y Samanes con un total de 24 barreras, luego de que las fuertes lluvias de la noche del martes destruyeran los elementos de contención", señaló la entidad en un comunicado.
Ecopetrol señaló que a pesar de la creciente de los dos ríos, los técnicos pudieron instalar 15 líneas de barreras de contención en el punto de control permanente Club de Leones, sobre el río Tibú.
Debemos condenar atentado a Caño Limón del ELN que genera otra emergencia ambiental... y aplaudir a los 120 trabajadores que atienden emergencia. Así trabajan hoy #JuevesSanto para recolectar petróleo en Pozo Azul, emblemático lugar del #Catatumbo. Otros suministran agua en Tibú. pic.twitter.com/C9JYf8FHoM
— Mauricio Téllez (@Mauriciotellez) April 18, 2019