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Lanzar el birrete de graduados era algo que se creía imposible para un grupo de exhabitantes de la calle de Cali, cuando decidieron dejar los vicios, y con cuaderno en mano comenzaron a cursar sus estudios bachilleres. Después de un largo proceso, ahora pueden lucir su título con orgullo.
De la mano de la Fundación Samaritanos de la Calle, estas diez vidas decidieron tomar un nuevo rumbo, y el 17 de diciembre lograron ese primer paso: superarse y tener la determinación de alejarse de 'sus demonios'.
No olvide
"Yo quisiera hacerlo, pero la fuerza de voluntad es débil, somos carne y la tentación siempre está, la mejor manera es aferrarse a Dios", comentó un integrante de la fundación que omitió su identidad.
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"Unos irán a la universidad, otros ya tiene posibilidades de empleo. Queremos que todos puedan salir de ese mundo", dijo Libia Fanny Mina, Directora de Proyectos de Samaritanos de la Calle.
4años se tardaron estas personas para lograr cumplir sus sueños.
