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No todas las protestas deben ser violentas, derramar sangre en búsqueda de un propósito es algo que la humanidad ha lamentado por siglos, pero para Julián Castillo en una protesta se puede usar la sangre de una manera artística.
Castillo, es un tatuador y pintor de profesión, lleva muchos años ejerciendo, de hecho, su fama ha trascendido debido a sus murales. Recordemos que este artista ya cuenta con un Récord Guinness por el mural a lápiz más grande del mundo.
Q'hubo tuvo la oportunidad de hablar con Julián sobre su nueva obra de arte, nos contó que el mural "fue hecho con sangre mía y de 12 amigos y vecinos que decidieron sumarse a esta iniciativa".
"Esta idea nació en diciembre, tras las protestas estudiantiles. Quisimos hacer frases que ayuden pero lo pensamos bien y no quisimos usar nuestra sangre para quejarnos, así que dejamos el proyecto quieto." afirmó Castillo, quien también añadió: "Debido a lo que pasó en Univalle y lo que está pasando con la minga indígena, vimos la oportunidad perfecta para usar nuestro arte y protestar pacíficamente".
Luego de juntar aproximadamente 2 litros de sangre, Julián y sus compañeros se pusieron manos a la obra.
"Escogimos un halcón peregrino porque expresa la libertad y fuerza de voluntad. Cuando lo dibujamos a lápiz los vecinos nos criticaron mucho, pero una vez terminado cambiaron su pensamiento y hasta se tomaron fotos con el mural", expresó el artista.
Este joven tatuador busca fomentar el arte como mecanismo de protesta y mejoramiento de la conciencia social, aunque también busca un gran logro, "Ya lo revisamos y este es el mural hecho con sangre humana más grande del mundo, reunimos la documentación y la enviamos al comité de los Récords Guinness para que lo revisen y nos otorguen este premio".
Para finalizar, Julián nos contó que aunque el deseo de tener el récord es muy atractivo, él busca que esto sirva de ejemplo para la comunidad, que no se derrame más sangre inocente y que entre todos construyamos una sociedad libre de opresión e injusticias.
"Ojalá algún día podamos tener la fuerza de voluntad para volar libres como el halcón", sentenció Castillo.