En pleno centro de Cali, en medio de dos edificios a unos 50 metros de altura, hay un paso que despertaría la adrenalina de muchos.
Se trata de un puente metálico de color café, a manera de cabina, que se halla incrustado entre dos edificios; aquellos que los caleños los reconocieron históricamente como las sedes principales de dos empresas estatales ya desaparecidas: Adpostal y Telecom.
Hoy en día en una de las torres funciona una sede de la telefónica Movistar, mientras que en la otra desarrolla sus funciones una parte de la Fiscalía General de la Nación.
Allí, a pocos metros de la Plazoleta de San Francisco, en la Calle 10 entre carreras sexta y séptima del Centro de Cali, está ese intrépido paso que sería digno de un parque de atracciones mecánicas.
A lo lejos se divisa el tramo que conecta las dos edificaciones que no llamaría la atención si no fuera a tanta altura. Puede ser algo así como un 'paso de la muerte', y aunque sea seguro, no deja de despertar sensaciones de peligro al atravesarlo.
Es simplemente un puente, pero más de uno pensaría en cruzarlo, a menos que fuera necesario.