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Las patinetas eléctricas que llegaron a reforzar la movilidad de Cali en marzo del 2019, dejaron de operar en la ciudad desde el pasado 3 de enero.
Sin embargo, los caleños empezaron a ver la ausencia de las scooter Lime y Grin Colombia en los andenes, sitios turísticos y vías principales de la ciudad desde inicios de diciembre.
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Hay que recordar que la empresa Lime no opera en la ciudad desde octubre, ya que en ese mes finalizó el plan piloto que los cobijaba, en ese entonces solo quedó operando Grin, la cual ya no presta su servicio.
“Aunque ocupaban mucho espacio público muchas personas la usaban, acá llega gente a preguntarme si sé donde están”, dijo Brayan Rodríguez, vendedor ambulante de la Portada al Mar.
Controversias
Es importante señalar que desde que inició este sistema de transporte se generó controversia entre los defensores de la movilidad sostenible y quienes pensaron que la implementación de este transporte se hizo de manera improvisada, generando riesgo.
Mientras estuvieron en circulación muchas personas se quejaban por el mal uso del espacio público en la ciudad, ya que las dejaban tiradas en cualquier lugar.
A esto se le sumaron algunos accidentes debido a que los usuarios no hacían uso de los bicicarriles y se subían por los andenes, además, no usaban ningún tipo de protección.
Ante estos hechos, el concejal Fernando Tamayo expresó que podían seguir operando pero con reglas que le dieran orden a la ciudad.
“Cali es una ciudad con profundos niveles de agresividad e intolerancia. Cuando se van a generar dinámicas que impactan la movilidad, se deben tener claras las reglas de juego. La gente va en las patinetas por los andenes, violenta los pares y sufre accidentes por los que nadie responde. Celebro la llegada de estas empresas que funcionan en distintas partes del mundo, pero necesitamos una reglamentación clara”.
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