Este es el caso de Fernando Solarte, más conocido como 'Fersol, el hijo del sol', quien ha coleccionado una gran cantidad de momentos en los que el cielo le ha ofertado diversas formas.
“Yo soy fotógrafo profesional desde los 18 años y llevó 43 años en este trabajo de capturar el momento preciso en el cielo”, explicó Fernando al preguntarle sobre esta afición. Desde su casa en el barrio El Jardín, a una cuadra de la galería de Santa Elena en Cali, 'Fersol' acota que en las nubes ha visto naves espaciales, pero que como seres humanos no estamos preparados para verlas.
Sabías que...La Ufología es el estudio del fenómeno ovni a partir del análisis del material relativo al mismo como fotografías y vídeos.
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“El cielo, una gran pintura”
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Paciencia y momento oportuno, son la clave para conseguir captar las extrañas formas de las nubes.
“Las nubes te expresan todo, en la noche antes de acostarte ves el cielo para estar en paz y en la mañana te anuncian un nuevo día”, al destacar que somos visitantes en este plano terrenal. Son más de 50 mil fotografías, algunas son tan tiernas que nos remontan a mascotas de la infancia o animales salvajes, otras producen tanto temor que se acercan a lo desconocido que generan miedo.
“Nosotros somos semillas de extraterrestres, Cristo vino de Marte, pero en La Biblia se le ha dado la connotación religiosa, no de ciencia por que Dios es ciencia”, afirmó el fotógrafo.
En su visión de la vida, Fernando comparte su opinión en que La Biblia es un libro científico que busca llegar al Elohim, nombre hebreo dado a “muchas cosas pasan por enfrente de los ojos de la gente, que no está preparada para desarrollar la energía psicotrónica protoplasmática”.
Según los seguidores de esta teoría es el poder Divino que todos tenemos en nuestro interior para cumplir con lo que deseamos desde un empleo hasta una experiencia divina.
Mientras explica su conexión mística, reseña que en su visita al templo Tao en Bucaramanga, tuvo la primera conexión con los seres extraterrestres.
“Ellos me hablaban, pero no movíamos los labios, vi como los maestros caminaban sobre el agua y hablaban con las aves y los animales”, contó 'Fersol'.
