Las reglas de buen Gobierno Corporativo en una empresa pública funcionan como una herramienta para despolitizar la toma de decisiones y enfocar su gestión hacia una mayor sostenibilidad financiera, técnica y operativa en la prestación eficiente de los servicios a sus usuarios.
Y esta es la estrategia que promueve la actual administración de las Empresas Municipales de Cali para alcanzar altos estándares de calidad, disciplina fiscal, buenas prácticas y responsabilidad administrativa en la ejecución de obras y proyectos que exige el manejo empresarial de hoy.
En ese contexto el gerente de Emcali, Gustavo Jaramillo, explica en qué consiste ese proceso que puso en marcha:
La estrategia de Gobierno Corporativo es fundamental para que haya un liderazgo y la unión de varias fuerzas en pro de la empresa. La columna vertebral de cualquier empresa pública o privada arranca con un buen Gobierno Corporativo. Las normas que se definan y la forma como se gobernará la empresa es clave para su éxito.
Emcali es una empresa que tiene unos factores negativos que impactan directamente en su gobernanza. Está expuesta a cambios abruptos en todas las instancias por la alta inestabilidad en sus equipos directivos. Adicionalmente, no cuenta con una línea empresarial que obedezca a un modelo estratégico sino a voluntades de corte político.
Lo que buscamos es que haya verdaderas transformaciones y apuestas en el modelo de gestión y operación para que los gobernantes que vienen le den sostenibilidad y un norte estratégico a Emcali, para garantizarle a los caleños una empresa sólida, estable hacia el futuro y que responda a los retos del mercado. En ese orden de ideas venimos analizando lo que debe ser la cultura de Gobierno Corporativo en Emcali, para superar sus debilidades y aprovechar sus fortalezas frente a lo que permite la ley. Se trata de unas recomendaciones importantes para el próximo Alcalde y el equipo directivo de la empresa para asumir un pacto de cumplimiento frente a los compromisos adquiridos.
Cuando inició esta administración municipal, en el 2016, en Emcali no había un Gobierno Corporativo. En ese momento empezamos la construcción de esas nuevas prácticas y ajustes en el manejo de la empresa. Para ello, contamos con la asesoría de la firma Governance Consultants que ha apoyado modelos similares en EPM, Grupo Energía de Bogotá y otras empresas públicas, las cuales se han blindado de la incidencia política al hacer respetar su plan estratégico y administrativo, logrando generar rentabilidad económica y social.
En este momento la Junta Directiva está conformada por nueve miembros, uno de ellos es el Alcalde. Por la potestad y autonomía que le otorga la ley, él puede escoger los ocho restantes. No hay un criterio definido para establecer cuál debe ser la formación y experiencia de esos directivos en empresas de servicios públicos. Esos perfiles de miembros de la Junta Directiva se están construyendo con ese propósito. Y cuando haya un cambio de administración se sugiere que se dé continuidad a algunos miembros de la Junta al menos por un año más.
Estamos proponiendo la creación de cinco comités técnicos de apoyo, y es claro que no será ningún tipo de burocracia. En una empresa de esta magnitud es fundamental implementar pesos y contrapesos, es decir, instancias de control. Y esa será la misión de estos comités para exigir resultados y gestión a los Gerentes de Área y demás responsables del manejo administrativo, operativo y financiero de la empresa bajo un código de Buen Gobierno. De igual manera, la Junta Directiva operará como un cuerpo colegiado encargado de dar empuje corporativo, mientras el Gerente será un administrador y ejecutor.
Es clave establecer un nuevo procedimiento para nombrar al Gerente, como resultado de una terna propuesta por el Alcalde, y que la Junta Directiva evalúe y fije su posición sobre la misma. Ese Gerente debe tener un alto perfil e igual aplicaría para los Gerentes de Área, dentro de un proceso de selección (de una firma especializada) alejado de intereses políticos.
A los trabajadores oficiales les conviene mucho este tipo de estrategia y su posición frente a la misma ha sido positiva, porque garantiza que la empresa no se politice y no cambie abruptamente de rumbo cada cuatro años.
Emcali necesita una nueva estructura, así lo certifica el estudio realizado por la Universidad del Valle –ya que la actual lleva más de 30 años— y un ejemplo de ello es la Unidad de Telecomunicaciones que está pensada como una empresa de teléfonos fijos, cuando hoy este mercado se enfoca en las TIC's. Esto, sin que se afecte la calidad del empleo de los trabajadores.
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