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Banderas de Santiago de Cali, orquesta a ritmo de música del pacífico, pancartas de "bienvenidos" y una multitud alegre se dispuso este domingo en la puerta de las llegadas internacionales del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.
La misión: recibir al héroe que vieron nacer tierras caleñas hace 32 años. El actual campeón de dobles de Wimbledon junto a su coterraneo Robert Farah: Juan Sebastián Cabal.
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La multitud, que no perdió la paciencia pese a la demora del vuelo proveniente de Madrid, saludó efusivamente a los padres de Juan Sebastián: Darío Cabal y Libia Valdez.
Después, el delirio se hizo colectivo para felicitar al gran campeón Juan Sebastián, encargado de lanzar el servicio más esperado por el pueblo tenístico colombiano: el que puso a Colombia en la cúspide de la Catedral del tenis.
"No me esperaba esto, me sorprende gratamente, es muy bonito generar esto en las personas y les agradezco". Al ser cuestionado sobre lo que sintió cuando tuvo la responsabilidad de sacar para campeonato el pasado sábado, aseguró, con la serenidad que le caracteriza, que "lo tomé como un 'game' más, pero sabía que tenía que dejarlo todo".
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El triunfo no lo une más con Robert Farah, porque para él "es imposible ser más unidos", pero sí con la ciudad que lo vio nacer hace 32 años y hoy lo ve coronar lo más grande que puede ganar un tenista: un grand slam y el puesto número uno del ranking de la ATP.
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Tras saludar sus seguidores, Juan Sebastián, acompañado de su esposa y su hijo, ingresó al carro de bomberos que lo llevó en caravana por algunas calles de la capital vallecaucana.
