Colombia de nuevo demostró su incapacidad para hacer goles y dejó el arco del rival en blanco.
La Selección Colombia alargó su aterradora racha negativa en las eliminatorias suramericanas —siete partidos sin ganar y sin marcar un solo gol— y resignó prácticamente sus posibilidades de clasificar al Mundial de Catar 2022, tras asistir a las dos últimas citas de Brasil 2014 y Rusia 2018.
En un juego donde se vio la misma selección pálida, sin fútbol, sin ideas y sin goles, Colombia cayó 1-0 contra Argentina por la fecha 16 del clasificatorio en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y se quedó estancada en la tabla de posiciones con apenas 17 puntos, lejos de Catar y con remotas posibilidades matemáticas de alcanzar el tiquete, aunque sea por la vía de repechaje.
El partido comenzó con mucha cautela por parte del equipo colombiano, a pesar de que era el que necesitaba la victoria para seguir con vida en el clasificatorio.
Desde el planteamiento mostró el técnico Reinaldo Rueda una actitud conservadora y no de riesgo, que era lo que se esperaba por la necesidad del triunfo. Tanto, que James Rodríguez jugó muy retrasado en el mediocampo cumpliendo funciones de marca.
Cuando los jugadores colombianos tenían la pelota, no sabían qué hacer con ella por la carencia de ideas en el ataque. Tuvieron que pasar 14 minutos para que la selección se aproximara con una intención hacia el arco contrario. Fue un disparo de Luis Díaz que pegó en un rival y se fue al cobro de esquina.
Argentina, que ya está clasificado al Mundial y tuvo un equipo plagado de suplentes por cuenta de las lesiones y el covid, mantenía mientras tanto la tranquilidad del juego y apuraba con Ángel Di María o Lautaro Martínez cuando Colombia se lo permitía.
Y fue de esa manera que llegó el gol de los locales en el primer tiempo, cuando el reloj marcaba el minuto 29. Un balón cruzado de Marcos Acuña desde el costado izquierdo, ante la nula presión de James, como era previsible, quedó en los pies de Lautaro, luego de sobrar por los aires a William Tesillo y Dávinson Sánchez. El delantero argentino remató abajo y venció al arquero Camilo Vargas, quien fue titular por David Ospina, que no se recuperó de problemas estomacales.
El gol generó una leve reacción en los colombianos, que pudieron empatar cuando expiraba la etapa inicial, en un entrevero en el que el arquero Emiliano Martínez atajó un remate de Miguel Borja y en la segunda acción fue Germán Pezzela el que salvó en la línea la paridad tras disparo de Díaz.
Para la parte complementaria, el técnico Rueda modificó el módulo buscando más presencia ofensiva contra el arco argentino y realizó dos modificaciones, al mandar en el minuto 57 a Víctor Cantillo y Luis Suárez a la cancha por Mateus Uribe y James Rodríguez. Luego lo intentó enviando a Falcao García.
Lo que vino después para Colombia en el partido fue más producto del desespero, porque nunca se vio un equipo pensante, atrevido, ni mucho menos peligroso, ratificando la penosa campaña de los últimos siete juegos.
La derrota en Córdoba deja a los colombianos prendidos solo de un milagro, a falta de dos fechas para terminar las eliminatorias, y prende las alarmas para pensar en una reingeniería total de la Selección, que podría desembocar en el cese del técnico Rueda y, sin duda, el relevo generacional en la plantilla de jugadores.
A los colombianos les restan un partido contra Bolivia en Barranquilla y otro ante Venezuela de visita, pero la falta de fútbol y goles hace pensar desde ya en la eliminación.