El futbolista brasileño Dani Alves, en prisión provisional desde hace casi tres meses, volvió a declarar este lunes, 17 de abril, a petición propia ante la jueza que investiga la presunta violación por la que le denunció una mujer en Barcelona. Quería ocultar que le había sido infiel a su esposa, la modelo Joana Sanz.
El jugador abandonó brevemente la cárcel en la que ingresó el 20 de enero para realizar una declaración de alrededor de media hora ante la jueza instructora de la causa abierta por un presunto delito de agresión sexual, que en el código penal español comprende la violación.
Durante su comparecencia, solicitada por el propio jugador, Alves afirmó de nuevo que las relaciones sexuales fueron consentidas, de acuerdo con fuentes judiciales.
Tras su nueva declaración, la defensa del futbolista estaría preparando otro recurso para solicitar nuevamente su puesta en libertad, de acuerdo con la prensa de la ciudad de Barcelona.
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Se trataba de la segunda vez que el deportista, de 39 años, declaraba sobre lo sucedido en el lavabo de un reservado de una discoteca de Barcelona a finales de diciembre.
La anterior fue el día de su detención, cuando la jueza decidió enviarle a prisión preventiva por, entre otros, el elevado riesgo de fuga y el hecho de que Brasil no suele extraditar a sus ciudadanos.
La defensa del jugador interpuso después un recurso para solicitar su liberación ante la Audiencia de Barcelona, pero el tribunal decidió en febrero mantener su prisión provisional a la espera de juicio.
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En principio en el pasado mes de enero Dani Alves ante las autoridades negó haber conocido a la mujer que lo demandó, sin embargo, ahora confirmó que sí la conoció en la discoteca en Barcelona, pues en el momento no quería que su esposa se enterara de la infidelidad.
Según revela el medio Sport de Barcelona, Daniel Alves ante la jueza informó que “que la chica le había practicado una felación, de forma consentida”, escribió en su portal web.
De acuerdo a la información del mismo medio, el brasilero que ha dado diferentes versiones del hecho, lo hizo en su momento por “primero porque que quería proteger a la joven”.
Sin embargo, la razón principal de ocultar la información se debe a “que pretendía ocultar la infidelidad ante su esposa, la modelo Joana Sanz”, quien en días pasados anunció en sus redes sociales que se va a divociar del futbolista.
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El 2 de enero del presente año , una joven denunció que Alves la había violado en el baño del reservado de una discoteca de Barcelona a finales de diciembre.
Alves se encontraba de vacaciones en la ciudad antes de reincorporarse a los Pumas de México, tras haber disputado el Mundial de Catar con la selección brasileña, que cayó en cuartos de final.
Por esta situación el futbolista fue despedido del club mexicano porque “la universidad Nacional ha tomado la decisión de rescindir con causa justificada el contrato laboral con el jugador”, con efecto inmediato, informó en su momento el equipo de la Liga MX.
El jugador, que inicialmente negó conocerla, cambió varias veces de versión pero acabó admitiendo que habían mantenido relaciones consensuadas.
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