El francés Kylian Mbappé marcó doblete en el triunfo 2-3 del PSG ante el Bayern Múnich, en la ida de cuartos de final.
Con una nueva majestuosa presentación, Kylian Mbappé volvió a brillar en Champions, nada más y nada menos que ante el vigente campeón, Bayern Múnich. El francés marcó doblete en el triunfo del PSG como visitante 2-3, este miércoles, en un verdadero partidazo por la ida de los cuartos de final.
Kylian Mbappé adelantó al equipo parisino a los 3’ y Marquinhos aumentó la ventaja a los 28’. Antes de finalizar la primera parte, Jean-Eric Maxim Choup-Moting (37’)) redujo la ventaja y en la segunda parte Thomas Müller igualó 2-2.
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Pero hacía falta de nuevo la aparición del genio Mbappé, que de nuevo volvió a mostrar su clase y jerarquía marcando de nuevo a los 68 minutos para el 2-3.
En Múnich, bajo una fuerte nevada sorprendente en abril, el partido fue una locura. El Bayern Múnich desplegó el guión habitual; dominio, contundencia y riesgo, un escenario que interpretó a la perfección el PSG, aplicado en defensa pese a sus carencias y letal a la contra.
A pesar del asedio inicial bávaro, el PSG encontró agua en el desierto con una contra conducida por Neymar, que sirvió con sutileza para que Mbappé rematara con fuerza al cuerpo de Manuel Neuer, que no fue capaz de blocar.
Solo los milagros de Keylor permitieron al PSG salir con vida de este primer tramo, con el Bayern Múnich disparando a puerta 10 veces en 20 minutos (31 en el total del partido).
Tras un córner la defensa del Bayern Múnich olvidó a Marquinhos, al que sí vio Neymar, para controlar y marcar con la clase de un delantero.
Justo después el capitán del PSG tuvo que retirarse por lesión. Le sustituyó el español Ander Herrera.
Ya desorientada, la defensa parisina echó de menos a su líder brasileño. Choupo-Mouting, hasta el curso pasado en el PSG y habitual suplente de Lewandowski, remató solo desde el punto de penal para acercar a los locales.
A la hora de juego Müller emuló a su compañero e hizo el 2-2, de nuevo tras un excelente balón puesto por Joshua Kimmich.
El PSG, un lobo con piel de cordero, dejaba hacer a su rival, pero en cuanto tuvo una ocasión no falló.
El prodigio del fútbol francés recibió al espacio, tuvo la sangre fría para encontrar el hueco ante Jerome Boateng y fusiló por el palo corto a Neuer.
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Por detrás de nuevo, el Bayern intentó revolverse y defender su imbatibilidad de dos temporadas en la Champions. Choupo-Mouting tuvo el doblete en sus botas en una grieta de la defensa del PSG. Tras rematar con el tacón, tiró completamente solo, pero lo hizo centrado (70).
El partido de vuelta se jugará en el Parque de los Príncipes el próximo martes. La venganza de la pasada final está en las manos del PSG.