El exjugador Alexander Balanta falleció en la noche del pasado sábado de un paro cardiorespiratorio, supuestamente provocado por el Covid-19, tras sufrir la amputación de su pierna izquierda por unos trombos.
La alegría que durante 20 años embargó al caleño Alexander Balanta Cortés, un exfutbolista que hizo toda su carrera en Bolivia con mucha trascendencia, acabó de la peor forma a sus 42 años.
El pasado sábado en la noche falleció de un paro cardiorespiratorio, supuestamente provocado por el Covid-19, tras sufrir la amputación de su pierna izquierda por unos trombos, en una exitosa intervención. Sin embargo, él mismo, antes de morir, dejó claro en un audio que no tenía el coronavirus: “A mí no me hablaron del Covid-19”.
La muerte de ‘Cosa Fea’, como se le conoció a Alexander en el barrio El Guabal, donde se crió y se formó como futbolista para dar el salto al profesionalismo en Bolivia, tiene a todo mundo consternado por dos situaciones específicas: no fue bien atendido en el Hospital Tórax, el primero donde lo atendieron, ya que perdió la vida en otro centro médico, el Hospital del Norte, por supuesta culpa del virus, algo que su familia descarta de raíz.
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En un audio en exclusiva que obtuvo Q’hubo, Alexander le contó a un entrañable amigo, con el que jugó en Bolivia y que es caleño, su situación: “Marlon, a mí no me han hecho ninguna contraprueba , no me han hecho nada, ni me han hablado del Covid-19, ni nada”.
Y además agregó puntualizando que “me han sacado sangre dos veces, me dijeron que era para ponerme un plasma y no me han puesto nada”, señaló Balanta, horas antes de fallecer en una comunicación con su amigo Marlon, a través de audios por Whatsapp, descartando que haya sido portador del virus.
En ese diálogo ‘Cosa Fea’ se mostraba muy feliz y positivo con continuar su vida al afirmar que “lastimosamente perdimos la pierna pero no la vida, eso es lo importante”, le exclamó a Marlon.
Incluso, Balanta fue más allá al indicar que “creo que sí puedo usar prótesis porque aquí están los muchachos (excompañeros y amigos del fútbol) mirando haber qué se puede hacer”.
El karma de ‘Cosa Fea’ que lo llevó a la muerte
El destino le jugó una mala pasada. A las 9:30 p.m., el Hospital del Norte en El Alto, La Paz, Bolivia, comunicó que dejó de existir Alexander Balanta Cortés por culpa de un paro cardio respiratorio, provocado por una “fibrilación ventricular y por una enfermedad cerebrovascular”, según señala el acta de defunción a la que tuvo acceso Q’hubo.
Los últimos tres meses de vida de Balanta, quien era el cuarto de seis hermanos, el hijo de doña Marisela Cortés y don Miguel Balanta (Q.E.P.D.) fue de tortura. El intenso dolor en su pierna izquierda lo llevó a ser atendido, inicialmente, en el Hospital Tórax, en La Paz, Bolivia, en donde, al parecer, según su pareja, fue peor el remedio que la enfermedad.
Foto/especial para Q'hubo.
En el centro médico se descubrió que unos médicos y enfermeras estaban contagiadas, por eso su pareja, Corina Hurtado, no pudo volverlo a ver. Ella le llevaba medicamentos y alimentación, porque lo trataban como un ‘animal’.
“En el Hospital Tórax hubo muchos médicos y enfermeras contagiadas. Ya no lo pude visitar más. A él lo arrinconaron en un cuarto, como si tuviera la peor de las pestes. Él se tenía que arrastrar para ir hasta la puerta para poder comer, no le querían aplicar su medicamento para el dolor”, le manifestó a este medio desde Bolivia.
La compañera sentimental de ‘Cosa Fea’ indicó que “en el Hospital Toráx fueron negligentes. Dos veces lo operaron mal. En la primera intervención, según me dijo un médico amigo, podían salvarle la pierna.
Nos dijeron que su pierna ya estaba estable y fue mentira. Lo querían dar de alta sin darle solución al problema”, reveló Corina, quien señaló que por eso lograron el traslado al Hospital del Norte, tras la presión de los medios de comunicación y de la gente del fútbol.
La familia, más allá del dolor, está indignada por el diagnóstico que entregaron de que Alexander partió por culpa del Covid-19, pues según Mayerli Cortés, hermana de Balanta, “nosotros como familia sabemos que las cosas no están claras. Creemos que la negligencia médica fue grande”, le dijo a Qhubo.
Por su parte, Arbey Ballesteros, también exfutbolista caleño que jugó con Balanta en Bolivia y quien aún reside en La Paz, precisó que si “Balanta hubiera tenido Covid-19, le hubieran entregado el resultado del examen, o le hubieran dado un certificado, pero nunca le dieron algo. En ese primer hospital dijeron que tenía Covid-19 para salvarse”, le dijo a este medio Arbey.
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Corina, la pareja de Alexander Balanta, le aseguró a Q’hubo que “vamos a demandar, tengo pruebas y voy a recolectar más”, señaló la dama boliviana, ya que la Embajada colombiana en Bolivia estará asesorando jurídicamente a la familia de Alexander.
‘Cosa Fea’ se fue de este mundo dejando un legado futbolero, tras militar en Blooming, Destroyer, Suraca, Real Potosí, La U. de Sucre, Iberoamericana, la U. del Beni, Primero de Mayo, entre otros, dejando también una sonrisa que iluminó a toda su familia durante 42 años y partiendo de la tierra en donde dejó tres hijos bolivianos.
