Juan Felipe Fajardo hasta hace pocos años era ayudante de zapatería, era otro de los jóvenes llenos de sueños frustrados en El Poblado 2, uno de los barrios insignias del Distrito de Aguablanca, al sur-oriente de Cali, hoy tiene barra propia en el Estadio "Real Santacruz de la Sierra" en Bolivía, donde lleva cinco partidos, cinco goles, entre ellos uno de tiro libre que obligó a los periodistas a averiguar por el colombiano en quien confían para que el equipo local pelee fuerte por el ascenso a la primera categoría.
Lo llaman "Ferreira" y recuerda que luego de un despegue muy prometedor tuvo que hacer un alto para ayudar a su señor padre, Enrique Fajardo, "a levantar la comida para la familia". Su padre es zapatero y él se convirtió en su ayudante y archivó el fútbol en serio. Su mamá se fue del país "a lucharla desde otro lado para ayudarnos también". De todas formas se las ingeniaba para ir a algunos picaditos.
Fue así como el prometedor jugador se convirtió en ayudante de zapatero, sin perder el rastro al balón, aunque con las ilusiones grandes archivadas. Su segunda oportunidad le llegaría el día menos pensado.
Maneja los dos perfiles y también es bueno para cabecear, esto lo ha demostrado allá en tierras lejanas, donde a punta de sacrificio se ha acostumbrado al frío, comparte apartamento con otros ilusionados por la gloria del deporte que tanto les gusta y les hace vibrar.
[kaltura-widget uiconfid="23448894" entryid="0_xkl9lxw9" responsive="true" hoveringControls="false" width="100%" height="56.25%" /]
De pocas palabras, pero despierto, Juan Felipe, a larga distancia, vía celular, nos cuenta que su jornada comienza poco antes de las seis "porque hay que estar a las 8:00 en el sitio de entreno, pues la práctica comienza a las 9;00 y hay que ser cumplido, además las busetas, a veces se demoran demasiado, por eso es mejor llegar antes". Al comienzo eran solo expectativas, nerviosismo propio de pisar las canchas en un país extraño...hoy es sinónimo de gol. Comenzó jugando con el 11 y ya no le quitan el mítico 9.
Te puede interesar: Listo el camino por la primera estrella del año en Colombia
Este crédito del Poblado 2 se inició en una escuela de fútbol con nombre muy diciente: Atletas de Cristo, bajo las órdenes de Flaminio Rivas, quien dejó su huella en el fútbol profesional colombiano. Luego pasó a "Cali-Sanín", bajó la dirección del Profesor Prudencio...y allí fue donde estaba enrutado hacia el salto al profesionalismo...pero el destino le mandó un pase cambiado y entonces se convirtió en ayudante de zapatería.
Sin embargo DIOS le tenía la segunda oportunidad. Le llegó de casualidad. Un enamorado del fútbol lo vio en un picadito y quedó convencido que "ese muchacho tenía talento. Me atreví a hablarle, conocí su situación y le propuse ayudarlo", quien así habla es Nelfer Vásquez, quien combina sus actividades cotidianas con la caza de talentos. Lo convenció, le reencendió las llamas y la alianza se mantiene fuerte y latente.
[kaltura-widget uiconfid="23448894" entryid="0_kcc2ht1c" responsive="true" hoveringControls="false" width="100%" height="56.25%" /]
El juego del colombiano atrajo a directivos del poderoso de "The Stronges", una de las cartas más fuertes del fútbol de Bolivia. La negociación no se pudo dar por obligaciones contractuales firmadas y vigentes. La ilusión queda aplazada, mientras que se conquistan más goles y las esperanzas se afilan para el torneo del ascenso que empezará en julio próximo. Ahora hay que "seguir consolidando la posición en otro torneo y en partidos previos, no se puede aflojar, esto es duro, porque nos exigen al máximo, gracias a Dios con humildad hemos ido convenciendo".
Te puede interesar: Se anunció el precio de las boletas del partido Colombia-Panamá
Y es momento de recordar que "el mejor gol de esta temporada fue contra Ferroviarios, de tiro libre...La barrera parecía tapar todo el arco...Comba arriba, al ángulo..y a celebrar dándole gracias al Creador.
La preparación sigue, por fortuna muchas cosas han salido de manera positiva, hasta la comida, porque en Santa Cruz de la Sierra, donde vive, el plato que más se sirve es "Bife", que consiste en arroz, carne y huevos. Mientras lo degusta sus recuerdos vuelven al barrio El Poblado 2, en el Distrito de Aguablanca...al tiempo que los sueños miran hacia la primera categoría de Bolivia y hasta al otro lado del océano, hacia España