La familia de Karol Michel Bastidas emprendió la campaña para recaudar dinero y así poder conseguir la prótesis que le permita seguir practicando deporte.
La vida de Karol Michel Bastidas Ricaurte cambió de forma radical el domingo 22 de mayo cuando recibió una poderosa descarga eléctrica al interior de su casa en Yumbo, Valle, que le dejó quemaduras de tercer grado y la amputación de sus extremidades superiores.
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Ese día, su madre Claudia Patricia Ricaurte, el hermano de año y medio y su padrastro. subieron al tercer piso a donde tenía su apartamento, quedando atrás Karol porque llevaba un cortinero para instalarlo en la ventana.
Cuando iba en la mitad de las gradas, fue sorprendida por la atracción entre el tubo y los cables de energía ubicados al frente de la casa de sus padres.
“El cortinero hizo corto con el cable primario y ahí recibo la descarga”, recordó.
En ese momento su progenitora se da cuenta y sin pensarlo dos veces, baja rápido por las escaleras y como pudo, logró separarla del tubo. El cuerpo inconsciente de la adolescente cayó al segundo piso.
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“Bajé rápido a cogerla porque lo primero que pensé es que se fuera a caer al primer piso”, explicó Claudia Patricia.
Las quemaduras
Ese acto dejó a madre e hija con grandes secuelas. La adolescente perdió sus extremidades superiores y con quemaduras de tercer grado.
Hasta Claudia quedó con quemaduras de tercer grado en la pierna derecha, en el glúteo y en la espalda.
“No me imaginé tanta magnitud del voltaje de electricidad”, comentó la mamá.
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A la joven le han practicado diferentes cirugías realizadas día de por medio.
“Los médicos me dicen que lo de mi hija está cicatrizando bien, respondiendo a las curaciones y está recuperando la movilidad en los brazos”, reconoció la progenitora.
Hasta hoy, Claudia ha pasado 15 veces por el quirófano.
“Las quemaduras más fuertes fueron en las nalgas, la espalda que están sanando, pero, la pierna tiene un pequeño hueco que se le ven los tendones y le faltan dos curaciones más, que si no cierra se va a cirugía”, explicó Ricaurte.
Las curaciones se hacen en el Hospital del Valle tres veces a la semana: Lunes, miércoles y viernes a partir de las 8:00 am.
Los sueños siguen
A sus 16 años, Karol Michel, estudiante de grado once del colegio José María Córdoba de Yumbo, no solo se destacaba en lo académico sino también en lo deportivo, ya que representó en varias oportunidades al 'cole' en los Juegos Supérate en el deporte de balonmano, que lo practicaba desde hace seis años.
“Me gustó porque no es un deporte común”, afirmó la niña.
Y es que el gusto y gran rendimiento que tenía en los dos campos de acción le dio la oportunidad de pertenecer a la Selección Valle en esa disciplina.
“Este año era el mejor en lo deportivo porque viajaba a competir”, relató doña Claudia.
La nueva vida
El proceso médico que llevan madre e hija va por buen camino, gracias a ello, juntas saldrán adelante y apoyándose una a la otra.
“La ventaja de mi hija es que es tan buena deportista que quiere seguir en el deporte, ahora en el atletismo”, declaró.
Con ese anhelo y mentalidad, la familia Bastidas Ricaurte harán todo para que la pequeña siga en el deporte y así llegar a una selección Colombia y pueda estudiar preparación física en la Escuela Nacional del Deporte.
“Iba a empezar a entrenar atletismo, pero toca esperar a que sanen todas las heridas”, dijo la niña.
Las prótesis
Ese es el gran anhelo que tiene la familia de poder que la adolescente tenga sus prótesis que serían entre seis a siete meses.
Para ello, este domingo realizarán un gran 'sancochatón' para recoger algunos fondos y así estar más cerca de tenerlas.
“Enterramos la vida que teníamos para abrir una nueva para nuevas experiencias, retos, profesión, deporte y estilo de vida”, puntualizó Claudia.
A su vez, esperan que los vallecaucanos hagan sus aportes a la cuenta bancaria número 62100003147 de Bancolombia sin importar los ceros sino la voluntad de cada uno.
“El día que tenga las prótesis volveré a entrenar balonmano”, concluyó la niña.
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