Las aglomeraciones y el incumplimiento de las normas sanitarias son el día a día en el sistema de transporte masivo de Cali.
Desde el inicio de la declaración de la emergencia sanitaria en Colombia, los sistemas de transporte han debido adaptarse a las medidas impuestas por el Gobierno nacional para evitar la propagación del virus.
En Cali, el Masivo Integrado de Occidente, MIO, no es la excepción.
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Actualmente, según la normativa, únicamente pueden hacer uso del sistema los usuarios que se encuentren dentro de las exenciones decretadas.
Además, solamente están habilitadas las sillas ubicadas en las ventanas de los buses alimentadores, padrones y articulados, mientras las sillas no habilitadas están demarcadas con cintas para impedir su uso.
De la misma forma, los pasillos de los vehículos están señalizados con huellas, para la ubicación de las personas que viajan de pie, conservando un metro de distancia entre cada pasajero.
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¿Pero quién es el responsable de hacer cumplir estas normas?, ¿qué dice Metro Cali al respecto?, y ¿cuál es el rol de la ciudadanía en el debido cumplimiento y en el autocuidado?
Nos dimos un 'borondo' por el sistema y esto fue con lo que nos encontramos. Metrocali también nos habló.
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