Los diseños hablan de los gustos de cada persona, en una época en la que la sonrisa se oculta tras un tapabocas.
La diseñadora de vestidos de novia Clara Isabel Henao es una de las tantas personas que han debido reinventarse en medio de la pandemia.
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Lo que pensó que serían unos meses de descanso, ya que las bodas y fiestas para las que acostumbraba a realizar vestidos se suspendieron a causa del aislamiento obligatorio, se convirtió en un trabajo más arduo.
Pero un cliente médico la contactó para que le diseñara unos tapabocas, y desde ese momento otras personas comenzaron a hacerle pedidos.
"Ese tapabocas se volvió como una magia y no he parado" expresó Henao.
Como diseñadora ha comprendido que esta prenda tan pequeñita se ha vuelto moda, y que va a ser muy importante de ahora en adelante en el vestuario.
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Clara Isabel tiene su taller desde hace más de 35 años, en los que ha superado los altos y bajos de enfrentarse a tener un negocio propio.
Ahora, cada mañana dice "bendita pandemia", pues además de su hijo y su esposo que trabajan con ella, ha tenido la oportunidad de incorporar a su equipo a varios vecinos que estaban sin trabajo a causa de la crisis sanitaria.
En el siguiente video, puedes conocer la maravillosa labor que realiza Clara Isabel Henao en Cali.
Para sus confecciones ha seguido de cerca las recomendaciones de la OMS, buscando que estos escudos sean útiles en la protección contra el virus, así como también cómodos y con diseños llamativos que se puedan combinar con los estilos de cada cliente.
