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Sudor, pasión y lujuria es lo que han 'presenciado' las cientos de esculturas hechas por Fabián Fonseca , un hombre que ha esculpido las fantasías, para más de un caleño, que con sus sus estatuas adornan el amor. Estas esculturas reposan en diferentes moteles de la ciudad.
20 años de su vida ha dedicado Fabían a esta actividad.
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"Hay que meterle el dedo y luego girarlo hacía afuera", esta frase dentro de un motel da mucho que pensar. Sin embargo, es una de las instrucciones que Fabián le hace a sus compañeros al momento de darle 'carpintería' a los detalles de las diversas figuras de cemento que hacen a diario.
Uno de sus trabajos más conocidos, pero que nadie sabe quién lo hizo es la Venus de Milo, aquella gran escultura que se asoma en la Carrera 15, y que a pesar de haber causado polémica se ha convertido en parte del paisaje del horizonte oriental de Cali.
"Todo comenzó hace 20 años cuando el dueño del motel Kissme me dio la oportunidad de hacer mi arte aquí y en otros moteles", dijo 'El Escultor'.
“Seguramente si usted ha estado en un 'templo del placer' y ha visto estatuas de yeso o acrílico decorando el lugar, seguramente hizo el amor en una de las obras de este hombre, ya que según él, son pocos los establecimientos que decoran así y de aquellos pocos, él es el encargado de meterle mano, literalmente.
No olvideQ'hubo se metió a la 'oficina' de el escultor del placer para conocer de su vida, anécdotas y un poco más de un oficio poco común en la ciudad.
