"Eso es para hombres", la frase que quedó en el pasado ¡estas mujeres se dedican a la construcción en Cali!

Desafiando pronósticos, un grupo de mujeres del Sena se adentra en el mundo de la construcción.

En un sector tradicionalmente dominado por hombres, mujeres imparables están demostrando que su capacidad y pasión no conocen límites. Así lo dio a conocer Beatriz Eugenia Cobo, subdirectora del Centro de Construcción del Sena en el Valle del Cauca, durante una entrevista con el diario Q’hubo.

La profesional habló del programa 'Imparables, mujeres que transforman', que comenzó en julio de 2022 y tiene como objetivo invitar a las jóvenes a formar parte del sector de la construcción y la infraestructura.

A pesar de ser un ámbito generalmente machista, la subdirectora dice que descubrieron que existen oportunidades muy significativas para las mujeres, especialmente en áreas como la mampostería, la pintura y los revestimientos arquitectónicos. Aquí conocimos a algunas de las aprendices.

El proceso y sus resultados

Con una meta inicial de 120 mujeres, el programa ha superado todas las expectativas. Durante el año pasado se brindó formación técnica, tecnológica y complementaria a 840 féminas, dejando abierto el camino para más formaciones en este 2023. Actualmente, hay 268 mujeres en proceso en Cali y en municipios como Guacarí, Vijes y Jamundí.

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La subdirectora expresó ante esto: “Llegar a este proyecto nos ha dado una satisfacción muy grande, porque más que poder dar una formación en el área de construcción, hemos podido llegar a las mujeres para generar cultura de paz, transformar vidas y tener un impacto social”.

Conozca a los personajes detrás del overol

Entre las voces de las aprendices está Sandra López, estudiante de pintura arquitectónica y acabados especiales, quien compartió su experiencia diciendo:

“Está demostrado que nosotras podemos hacer ese trabajo. Yo decidí meterme al Sena porque es un oficio que no te va a dejar varado. Uno lo puede hacer en la calle, para la familia, para los vecinos, en la propia casa de uno. Siempre me ha gustado, entonces le dije a mi hija, que también ha sido estudiante de aquí, que me buscara algo parecido y salió esto”.

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Yoleidy Obando, otra de las aprendices, encontró su motivación en su madre y en el deseo de embellecer su hogar:

“Mi motivación fue mi mamá, porque me gustaría arreglar su casa, decorar su cuarto… Y también porque hace muchos años vi una chica que estaba trabajando construcción y yo pensaba que las mujeres no hacían eso. Como me gusta pintar y todos los detalles, me animé y lo hago con mucho amor”.

Por su lado, Luisa Fernanda Arias compartió que aunque el trabajo en el sector de la construcción puede ser desafiante y agotador, vale la pena el esfuerzo:

“Es un reto difícil, más porque el trabajo de la construcción es muy pesado. Hay veces que uno llega rendido a la casa, pero ha valido la pena. Uno ve el resultado y dice, eso lo hice yo. Da mucha felicidad”.

El orgullo de la instructora

Por su parte, Ángela Acosta, arquitecta e instructora del área de construcción, elogió la tenacidad y dedicación de las mujeres que participan en el programa.

“En muchas ocasiones me sorprenden, su tenacidad, su dedicación. Ellas llegan con un interés real, verdadero para formarse. Le meten empeño, buscan sobresalir, se interesan, son dedicadas y son detallistas”, afirma.

“En lo físico podrá haber diferencias, pero dan la talla porque son pulidas. Terminan una labor y la dejan de la mejor manera. Otras chicas se interesan en la parte administrativa, en cuantificar la obra y saber los costos. Tienen grandes capacidades que les pueden ser de beneficio”, dijo para finalizar.

Pero esto no es todo, esta instructora no siempre fue ‘la profe’, también estuvo en el lugar de estudiante.

“Fue chistoso. Yo terminé en el Sena como estudiante de arquitectura porque en la facultad se nos enseñaba mucho la parte de diseño, pero la parte constructiva en ese momento era muy carente. No teníamos idea de cómo se fundía, cómo se levantaba un muro, cómo se preparaba el concreto, cómo se preparaba un mortero, etc, y en el Sena sí había esa fortaleza en el hacer”, relató.

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“Entonces yo me acerqué al Sena primero como estudiante de unos cursos básicos de construcción y me fui involucrando. Me terminó encantando la razón del Sena que es instruir a los jóvenes y prepararlos para que entren al campo laboral”. Y fue así como descubrió su misión.

Asimismo, siendo consciente del entorno machista que a veces enfrenta, Angela destaca la importancia de estar bien preparadas y poseer un amplio conocimiento para ganar respeto en este medio.

Acosta es un ejemplo inspirador para todas las que desean adentrarse en la construcción, demostrando que con dedicación, pasión y determinación, es posible superar cualquier barrera y dejar una huella significativa en la industria.

El programa 'Imparables, mujeres que transforman' continuará rompiendo estereotipos y abriendo puertas para las mujeres en el sector de la construcción.

Mientras tanto, más mujeres se están sumando a esta iniciativa.