Alejandro, el hombre que se dejó crecer la barba y el pelo para convertirse en el guía de Cristo Rey


Alejandro López es un caleño que su amor por la ciudad lo llevó a convertirse en el guía turístico de Cristo Rey. Para parecerse aún más al Cristo Redentor, se dejó crecer la barba y el pelo. Esta es su fascinante historia.

Escuchar a Alejandro López contar la historia de Cristo Rey, la estatua de 26 metros de altura ubicada en el Cerro Los Cristales, al occidente de Cali, de una forma tan llamativa, conjugada con un acento totalmente caleño, es un gusto que solo se dan quienes acuden hasta dicho lugar.

Alejandro es extrovertido, carismático, recochero y no hay persona a la que no le saque una sonrisa. Desde hace 8 años este personaje de barba espesa y cabello largo ha logrado ganarse el cariño, aprecio y respeto de propios y extraños.

Su historia es hecha a pulso, llena de sacrificios y, sobre todo, de sueños.

No dejes de leer: Asesinan a esposa de futbolista en un concierto del Binomio de Oro

Su historia

Para salir adelante se dedicó a vender postres de milo, de cuatro leches, de fresa y de arroz con leche. ‘Postrecito’, fue el apodo que le pusieron y por el que lo conocían especialmente en la sede de San Fernando, de Univalle.

Una amiga lo animó a presentar papeles para estudiar en la Escuela de Odontología y lo logró. Allí laboró por dos años como monitor. Trabajaba cuatro horas diarias y en las noches estudiaba, pero como el sueldo no le alcanzaba para mantenerse, le dieron permiso de seguir vendiendo postres y fue así como pudo seguir adelante.

Vendía tanto que logró una lavadora y una nevera a su mamá, cambió su moto y el portátil.

Un día cerraron la sede por un paro y se quedó con 70 postres en la mano. Al llegar a su casa vio que mucha gente subía a Cristo Rey y allá llegó a ofrecerlos.

De las tres horas que demoraba en venderlos en la del Valle, en Cristo Rey, en hora y media, ya los había terminado. En dos años logró vender más de 7 mil postres en los dos lugares.

Pero de nuevo llegaron los tiempos difíciles. El trabajo en la universidad se acabó, al igual que el negocio de los postres.

Se encaminó

Sin saber qué hacer, un señor le propuso cuidar carros en Cristo Rey y sin dudarlo empezó.

Estando allí, se convirtió años después en el guía turístico del Cristo Redentor, pero dejemos que sea él, quien nos cuente su fascinante historia:

LEE TAMBIÉN:

Si quieres recibir las últimas noticias de Cali a tu WhatsApp dale Click a la imagen,
escribe "Hola" y sigue las instrucciones




¡SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN!