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Hoy es el Día de la Mujer, en esta fecha hay que resaltar su importancia en nuestra sociedad y reconocerlas como parte fundamental de todo lo que nos rodea, desde nuestros hogares hasta el entorno donde nos relacionemos. Sin embargo, no hay que negar que la violencia de género es algo palpable en nuestro país, y que a pesar de todos los esfuerzos para llegar a que no se vulnere sus derechos, aún es una realidad en nuestra sociedad.
En esta ocasión Q'hubo te muestra la historia de Ángeles Borda, una de las primeras mujeres atacadas con agentes químicos, hace más de 13 años y que lastimosamente su caso quedó impune.
La primera vez que vi a Ángeles Borda fue en una estación del MIO. Me pareció una mujer humilde y con gran carisma, percibí que nada la podía derrumbar; sin embargo, minutos después de que me narró cómo la habían quemado con ácido nítrico, me di cuenta que muchas veces se había sentido en un ‘agujero negro’.
Ella empezó contándome que hace 34 años nació en Bogotá y desde ese día tuvo que empezar a luchar, ya que sus padres no quisieron hacerse cargo de ella. Siendo solo una niña tuvo que aprender a sobrevivir en las calles y a trabajar para poder suplir sus necesidades básicas, pero su verdadero calvario empezó cuando tenía 22 años, cuando fue atacada.
Aunque estábamos sentados a las afueras de la estación del MIO Unidad Deportiva, en Cali, Ángeles y yo nos transportamos al 2007, año en que comenzó el infierno de la violencia de género para ella.
“Cuando me bajé de una buseta un hombre me ‘siseó’ en tono coqueto pero no volteé, porque nunca me ha gustado ese acto. En ese momento sentí que pasó corriendo a mi lado y me lanzó un líquido”, dijo.
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Cuando la fémina sintió el liquido sobre su piel fueron los momentos más dolorosos y desesperantes de aquella joven de 22 años. Lo único que hacía era gritar: ¡Me estoy quemando!, y mientras corría pidiendo ayuda, los transeúntes solo la miraban extraño y posiblemente pensando que estaba loca, ya que no le veían fuego por ninguna parte.
Después fue llevada hasta a un centro asistencial en donde, según ella, no fue atendida oportunamente y sus quemaduras se agudizaron más, después de muchos años de cirugías, aceptación propia y amor de sus hijos, esta mujer tiene el valor de contar su historia y darle una voz de fuerza a aquellas mujeres que están pasando por alguna situación similar.
Como una mujer 'berraca' y con gran amor por Kevin y Stiven, sus hijos. Ahora la mujer de 33 años, se encuentra en Cali vendiendo chicles en el MIO, para poder darles un techo y alimento.
Llegó hace tres meses con la esperanza de encontrar una nueva oportunidad en la ‘Sultana del Valle’, que le permitiera tener estabilidad económica y tiempo con su familia.
Por el momento está viviendo en un hotel cerca a San Bosco, en el cual tiene que pagar $40.000 cada noche, además de la comida y el refrigerio para sus niños.¡Toda una luchadora!
14 cirugías reconstructivas se ha hecho Borda.