Santiago de Cali es la capital de la cirugía plástica, la ciudad que es elegida por cientos de personas para transformar sus vidas por medio de intervenciones quirúrgicas como lipoescultura, lipomarcación, aumento de glúteos y lipectomía, entre otras.
El procedimiento que más se realiza en la ciudad es la liposucción, el cual a propósito es número uno en el mundo. Luego, le sigue la mamoplastia de aumento.
Es por esta razón que el periódico Q'hubo habló con el doctor Jaime Zuluaga, quien, trabaja en una clínica ubicada en el sur de la capital vallecaucana, con el objetivo de conocer a detalle lo que se debe tener en cuenta antes y después de las cirugías plásticas.
Zuluaga, graduado en medicina en Cali, Colombia, y como cirujano plástico, estético y reconstructivo en Cuba, contó que los pacientes, antes de operarse, deben de estar seguros de su decisión.
"No tienes que operarte por presión de la sociedad ni por alguien que te diga que tienes que cambiar. Al contrario, te tiene que gustar a ti misma, tú misma tienes que tener la seguridad de querer pasar por un quirófano", mencionó.
También, los pacientes tendrán que estar en óptimas condiciones médicas y deberán atender recomendaciones del médico cirujano. "La decisión requiere tiempo y hay que llegar preparados para el procedimiento. Si el profesional le dice que baje de peso hay que hacerlo y así se obtendrán mejores resultados", agregó.
Quienes se trasladen de Europa a Santiago de Cali tendrán que estar 72 horas antes de la cirugía, con el objetivo de disminuir los riesgos de trombos.
"Todo esto se hace para disminuir los riesgos de trombos. Al estar en un avión sentados por bastante tiempo se producen alteraciones vasculares que pueden generar o promover la producción de trombos. Es importante que el paciente sepa que tiene que entrar en un periodo de adaptación. Muchos creen que llegan y al otro día se pueden operar y no es así", sostuvo el doctor Jaime Zuluaga en diálogo con Q'hubo.
Sobre los cuidados del postoperatorio comentó que el resultado no depende únicamente del cirujano, sino también de que cada paciente esté preparado física y mentalmente.
"Son procesos traumáticos e invasivos, los que requieren que el paciente tenga claro lo que les espera. En caso contrario de que no tengan claro lo que les espera se encuentran con un postoperatorio difícil, se deprimen y la depresión conduce a la inflación y a la cicatrización lenta", dijo.
A eso se suman los cambios en los hábitos de alimentación y cuidados de limpieza e higiene. Zuluaga destacó que luego de las cirugías plásticas, los pacientes tendrán que informar al cirujano sobre su evolución.
El equipo periodístico de Q'hubo Cali conoció de cerca la experiencia del doctor Jaime Zuluaga López en el momento en que está en un quirófano, el espacio en el que se dedica a transformar vidas.
Cuando marca el cuerpo de su paciente, posteriormente, se dispone a responder los mensajes vía WhatsApp, de quienes le han dado la confianza para que les ayude a cambiar sus vidas.
"Mis pacientes saben que les escribo en la mañana y luego entro a cirugía", contó.
Además, relató que lo que no puede faltar en el momento en que está transformando vidas es un buen ambiente laboral.
"El ambiente tiene que ser delicioso y cuando es así se trabaja muy rico", añadió.
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"Tengo estilos de música para cada cirugía y eso es indispensable para mí", sostuvo.
De igual forma, explicó que los estilos de música dependen de la dinámica del procedimiento, lo que quiere decir que cuando es una 'lipo' prefiere escuchar música más movida.
"Una 'lipo' es algo más activo y se está haciendo prácticamente cardio, así que me encanta poner electrónica y pop. No me gusta escuchar ni vallenato ni reggaeton ni salsa en mi quirófano, solo electrónica y rock en español", dijo.
En diálogo con Q'hubo recordó que la primera vez en la que pisó un quirófano se convirtió en un momento que nunca olvidará, pues, fue impresionante.
"Quise saber todo, preguntar todo. Me encanta operar y siempre quise estar en un quirófano. La primera vez fue deliciosa. Sin embargo, a medida de que avanzan los años se vuelve normal para uno, no es algo tan extraño ni diferente", resaltó.
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Finalmente, el doctor Jaime Zuluaga explicó que lo más gratificante de su trabajo es poder cambiar vidas y escuchar los testimonios en los que le cuentan que le ayudó a sus pacientes a recuperar su autoestima.
"Lo mejor es cuando un paciente me dice 'doctor usted hizo que recuperara mi autoestima', eso para mí es el mejor pago y no hay dinero que pueda reemplazar el poder hacer feliz a alguien", concluyó Zuluaga en entrevista con Q'hubo.
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