La ONAC busca la calidad total en Colombia

Alejandro Giraldo López es el director ejecutivo del Organismo Nacional de Acreditaciones de Colombia, ONAC, una corporación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es el de acreditar a todos los Organismos de Evaluación de la Conformidad que operan en el país de acuerdo con la normatividad internacional y nacional aplicable. 

Asimismo, la entidad, creada en el 2007, lleva un registro público de los organismos que se encargan de evaluar a personas en oficios y profesiones, lo mismo que a las empresas de diferentes sectores en sus procesos de calidad y producción. 
¿Cuáles son esos elementos esenciales que definen a la ONAC como entidad de acreditación?
Es una entidad de carácter técnico que aplica estándares internacionales, tiene independencia e imparcialidad, lo mismo que autonomía financiera y administrativa en sus funciones. 
¿Qué importancia tiene la certificación de oficios y profesiones que ejercen hoy las personas en el ámbito laboral?
El Gobierno Nacional durante muchos años ha promovido la calidad de la infraestructura en el país para ser competitivos a escala mundial. Esa calidad se basa en la confianza y la confianza a su vez se basa en el reconocimiento de las competencias de una persona, un producto o un servicio.
Y para que ello suceda se necesita una certificación. Quien se autoproclame como sabedor de hacer algo eso no existe hoy. 
No puedo decir que soy buen mecánico si no demuestro a través de la certificación objetiva e imparcial de un tercero que eso es cierto.
Eso significa que hoy se necesita un reconocimiento, pero certificado para demostrar un saber o hacer en el mercado laboral...
La persona que quiera ejercer cualquier actividad y mencione, por ejemplo, que es ingeniero, mecánico, plomero, electricista, entre muchos otros oficios y profesiones, debe demostrarlo. Y la única forma de hacerlo es presentando una certificación de competencias laborales. No hay otra forma. 
¿En qué se traduce todo eso para una persona?
El poderse certificar permite a las personas lograr un estatus más alto y de calidad que le abre muchas puertas en el mercado del empleo, además de una mayor movilidad. Todas esas personas para ser competitivas, ampliar el número de clientes y la contratación, tienen que certificarse para demostrar sus habilidades y destrezas en sus oficios y profesiones.
¿Hasta qué punto, una región como el Valle del Cauca podría ganar competitividad con ese proceso en el marco del talento humano?
No solo gana la competitividad y la economía de la región sino la movilidad de las personas.
Por eso, otro elemento fundamental de este proceso es que usted puede moverse alrededor del mundo con certificaciones de competencia. Si por ejemplo, usted se certifica en una norma reconocida internacionalmente —y si quien lo certificó está acreditado ante ONAC— tiene ya tiene una ventaja laboral. Es el caso de quienes ejercen trabajos en altura pueden laborar en Brasil, Estados Unidos, entre otros países, y ejercer su actividad sin ningún inconveniente, y sin tener que pasar por nuevas certificaciones.
¿Cuáles serían esos pasos para que un ciudadano que hoy ejerce un oficio o profesión pueda acreditar ese saber y hacer?
Hay mucha gente que es empírica en lo que hace. Pero las normas de competencia laboral también necesitan un nivel de conocimiento. Es clave que se complementen su formación empírica con un conocimiento básico para poderse presentar y certificar sus competencias laborales. 
Una vez tenga todo el conocimiento la persona puede acudir a una institución certificadora, presentar los exámenes correspondientes y si logra pasarlos le entregarán su certificación.
No le parece que mucha gente es empírica porque nos falta en Colombia la verdadera formación para el trabajo que necesitan las empresas de hoy...
Por supuesto. Eso ya lo exige el mundo entero. El mundo se mueve hoy por competencias para tener, por ejemplo, acceso a un cargo dentro de una empresa. Y no solamente tener conocimiento del oficio sino de otras cosas que rodean ese cargo.
Por eso, las empresas forman perfiles de competencia según la posición a ocupar. De allí que quienes tienen una educación deficiente no van a tener mayores oportunidades.
De allí que la formación para el trabajo debe ser mucho más integral en Colombia y acorde a las necesidades de los empresarios.