Las certificaciones laborales son procesos cada vez más comunes. Por eso la doctora ecuatoriana en Educación Superior, Olga Teresa Sánchez, dice que en Latinoamérica los procesos de certificación se están fortaleciendo para potenciar el desarrollo económico y laboral de la región.
Lo afirma como resultado de su experiencia: PHD de la Universidad de Palermo (Buenos Aires), docente investigadora titular de la universidad de las Fuerzas Armadas del Ecuador, directora institucional de Vinculación con la Sociedad, para la Universidad Tecnológica Indoamericana, y profesora honoraria de la Universidad del Valle, en la Facultad de Ingeniería. Ha podido comprobar la importancia que tiene la evaluación del conocimiento, abordada desde la contemplación de las competencias personales.
Certificada en Capacitación para Educación con el Grupo Escala, organización dedicada a la valoración de competencias laborales en más de ocho mil oficios, la investigadora habló con El País sobre las bondades de ser un profesional certificado, que en su caso particular la llevó a transformarse en ‘formadora de formadores’ desde hace quince años.
En Colombia apenas se están implementando las certificaciones, ¿cómo está el panorama en Ecuador?
Tanto en Ecuador como en Colombia, y en general en Latinoamérica, el proceso de certificación laboral nos ha llegado algo lento. Países como México y Chile nos llevan la delantera, sin embargo, con el proyecto de Gente con Talento en el Valle del Cauca, pretendemos posicionar la región como una de las de mayor cobertura en personas certificadas, siendo ejemplo para toda la comunidad hispana.
¿Cuáles son esos beneficios?
Las certificaciones laborales no solo evalúan y determinan un nivel de competencias, en realidad van más allá. Normalmente en un proceso de contratación la gente busca personas por medio del voz a voz: “Si alguien conoce a una persona que sepa...”, pero nada garantiza que esa persona sea idónea para el cargo ni que sepa hacer las cosas bien. Las certificaciones garantizan eso.
¿Falta socializar la importancia de certificar oficios y competencias?
Hoy se hace más por obligación que por voluntad propia. Algunas obligatorias son la certificación de alturas, la de instalación de equipos a gas, la de avaladores de propiedades, etc.
¿Por qué las certificaciones laborales son casi obligatorias en países como Canadá y EE.UU. y no en algunos de Suramérica?
Se puede decir que la certificación laboral es una responsabilidad social gubernamental. Un gobierno debe garantizar que cada intervención que hace un conciudadano a otro debe estar enmarcada en los más altos estándares de calidad. Un certificado laboral va garantizar que las personas saben lo que dicen hacer.
¿Si las certificaciones fueran obligatorias, no sería una manera de entregarle herramientas confiables a la gente para que trabaje?
En Colombia la mayoría de las empresas que son medianas o Pymes no hacen procesos de selección por competencia para vincular a alguien sino que solicitan su nuevo personal con “experiencia en el cargo”, es por esta razón que los recién egresados de las universidades tienen dificultad para encontrar un empleo, por que no cuentan con la experiencia solicitada para confirmar que son competentes en una labor, mientras que un certificado laboral sirve para comenzar a resolver tal situación.
Otra situación similar sería un desempleado “adulto”, al que no le dan empleo porque se piensa que “está desactualizado”. En estos casos, un certificado laboral le permitirá demostrar que sigue competente y que se ha venido actualizando en las mejores prácticas y, además, tiene cómo confirmar la experiencia en el oficio. Por esto, en los países industrializados los adultos certificados no presentan las tasas de desempleo tan altas como sucede en Latinoamérica.
¿Qué beneficios trae la certificación para una persona que ya tiene un título profesional y qué beneficios tiene para la persona empírica?
Un profesional que adquiere un título universitario tiene un campo de ejecución laboral amplio y una certificación laboral le permite precisar su vocación hacia un hacer más específico y que sea de su preferencia, aumentando con la certificación su nivel de empleabilidad.
Para la persona empírica es mucho más importante la certificación laboral, porque no tiene un título otorgado por una institución educativa que le avale su saber, entonces la certificación le permite comprobar su nivel de competencia, independientemente de cómo la consiguió, generando con la certificación la confianza necesaria a los clientes y empresas donde se desempeña. También se convierte en una opción de crecimiento profesional, ya que le permite al empírico detectar sus debilidades y fortalecerlas.
De los países que ustedes cubren como empresa certificadora, ¿cuál es el que más solicitudes de certificación tiene en este momento?
El interés prioritario para Escala, en este momento, sobre certificación laboral de personas, es focalizar toda nuestra atención en potenciar este proceso en el Valle del Cauca.
Es nuestro compromiso aportar decididamente en la campaña Gente con Talento, porque consideramos y creemos que la determinación de competencias laborales no sólo debe ser un requisito sino también una validación de saberes.
Estamos abriendo puertas para lograr alianzas estratégicas con algunas instituciones representativas en México y Ecuador.