La frustración de los familiares de las víctimas volvió a hacerse evidente luego de que, por segunda ocasión, la audiencia de imputación de cargos contra Edwin Leonardo Delgado Comba fuera suspendida. El señalado no asistió a la diligencia programada, lo que obligó al despacho a aplazar nuevamente un proceso que avanza con lentitud desde que ocurrió el fatal choque del 31 de octubre, en la avenida José Celestino Mutis, en Engativá.
La familia de Viviana Marcela Suárez Izausa, una de las dos personas fallecidas, expresó su inconformidad a través de un comunicado difundido el 5 de diciembre. Allí calificaron como inaceptable que la diligencia se viera interrumpida nuevamente por motivos atribuibles exclusivamente al imputado. “Rechazamos categóricamente que se haya frustrado por segunda vez la audiencia de imputación en contra del señor Delgado”, señalaron en su mensaje público.
El abogado Juan Manuel Castellanos, representante de las víctimas, advirtió que estas interrupciones afectan el normal desarrollo del expediente y ponen en riesgo los derechos de quienes esperan justicia. Según dijo, la comparecencia del procesado es esencial o, de lo contrario, el Estado deberá hacer efectiva su presencia.
Aunque la audiencia estaba inicialmente prevista para noviembre, el procedimiento ha sido postergado mientras se espera que Delgado finalmente atienda la citación. La Fiscalía General de la Nación tiene previsto imputarle el delito de homicidio culposo agravado, respaldado por informes técnicos, análisis de velocidad, registros de huellas en la vía y videos captados en el establecimiento donde el grupo estuvo antes del siniestro.
El choque tuvo lugar a las 5:50 a. m. del 31 de octubre, cuando un vehículo blanco perdió el control mientras se desplazaba en sentido occidente–oriente, cruzó el separador y terminó impactando varios automotores, entre ellos motocicletas y, según algunos testigos, un bus del SITP. La fuerza del golpe volcó el carro y dejó una escena devastadora frente a una estación Terpel en Engativá.
En el sitio fallecieron Viviana Marcela Suárez Izausa y Carlos Mario Cavadía Sierra, quienes se movilizaban hacia sus trabajos fuera de Bogotá. Las primeras verificaciones indicaron que los ocupantes del vehículo estaban en estado de embriaguez. Dentro del carro fueron halladas botellas de licor y todos sus ocupantes fueron trasladados a un centro médico.
Tras el accidente, Delgado Comba y su pareja, Camila Bermúdez, aseguraron en redes sociales que ambos dormían en la parte trasera del carro y que quien conducía era un “conductor elegido” llamado Rubén Romero, a quien presuntamente habrían contratado minutos antes. También insistieron en que no intentaron huir y que colaboraron con las autoridades.
Sin embargo, el abogado Castellanos aseguró que esa versión no corresponde a la realidad. “Trataron de engañar al país”, afirmó. Según explicó, el hombre señalado como conductor no era un contratado, sino alguien que acompañó a la pareja desde las tres de la mañana en un bar. También agregó que el vehículo no contaba con póliza de responsabilidad civil extracontractual, otra irregularidad dentro del caso.
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