Por esta razón y la ola de actos delincuenciales, el gobierno declaró el estado de emergencia por el aumento de la criminalidad, informó este jueves la policía.
"Se sabe que estas personas que fueron decapitadas pertenecen a un GDO (grupo de delincuencia organizada) de acá de Esmeraldas", dijo a la prensa el general de la policía Fausto Buenaño, comandante de la zona 1.
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El uniformado precisó que dos de los decapitados fueron identificados por su madre y que uno de ellos era "un adolescente".
El hallazgo se dio en medio de un estado de excepción declarado el pasado 3 de marzo, con el que se restringió por ocho horas la libertad de tránsito, entre las 12: 00 a.m. y las 5: 00 a.m. hora local ecuatoriana.
La medida decretada por el presidente Guillermo Lasso obedece al aumento de la violencia en la empobrecida provincia, que tiene "los niveles de inseguridad más altos en el país", según el gobierno.
En la nación la tasa de homicidios casi se duplicó en el último año, pasando de 14 por 100.000 habitantes en 2021 a 25 en 2022.
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"Presumimos que (los integrantes de bandas) se están eliminando entre ellos a lo mejor por poder, por más reparto", agregó Buenaño. El general detalló que las cabezas tenían impactos de bala.
El Ejecutivo sostiene que las escaladas de la violencia están "íntimamente relacionadas con el tráfico ilícito de drogas así como mecanismos de extorsión", fenómenos relativamente nuevos para el otrora pacífico Ecuador.
El país, ubicado entre Colombia y Perú -los principales productores de cocaína del mundo- decomisó en 2021 el récord anual de 210 toneladas de drogas, la mayor parte cocaína y cuyos destinos eran puertos europeos. El año pasado las incautaciones de droga superaron las 200 toneladas.
Ecuador no sale de la preocupación tras un ataque a bala que dejó tres muertos en el sector Costa Azul de la ciudad de Manta. Ocurrió en la noche del miércoles 15 de febrero.
Las autoridades llegaron al sitio, establecieron que las víctimas eran colombianos y los identificaron como Yelfrin Enrique Rangel y Gustavo Andrés Arguello Duque, este último oriundo de Río Viejo, sur de Bolívar.
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Las familias estaría haciendo las diligencias para repatriar el cuerpo del hombre que llegó al país vecino para trabajar, según dicen en redes sociales.
Sobre los hechos solo se conoce que las víctimas estaban afuera de un establecimiento público cuando llegaron sujetos armados y dispararon. Manuel Antonio Berona Morales, resultó herido, pero al pasar las horas también perdió la vida.
La Policía informó que cuadras más adelante del lugar del doble crimen hallaron una camioneta incinerada. Al parecer, sería el vehículo en el que escaparon los sicarios y quemaron luego para no dejar pistas.
De igual manera, las autoridades confirmaron que días antes del asesinato, los tres colombianos habían sido detenidos por estar en posesión de un carro robado. Sin embargo, salieron libres y a las pocas horas ocurrió el ataque sicarial.
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