Un lugar para la integración, escenario de miles de historias de amor, de reencuentros de amigos que se han entretejido, para dar felicidad a miles de personas. Eso es Palmetto Plaza, una de las marcas más queridas y apreciadas en la región, desde que en diciembre de 2004 abrió sus puertas en la ciudad.
Con una propuesta arquitectónica innovadora que combina el ambiente tropical con espacios generosos que permiten disfrutar la tradicional brisa vespertina, Palmetto conquistó los corazones de la región. Ávidos de nuevas experiencias, caleños y vallecaucanos se volcaron hacia este lugar para disfrutar de la comodidad de su moderna infraestructura con amplios pasillos en los que encontraron la más variada oferta comercial y de servicios en un mismo lugar.
Pero lo más interesante es cómo un espacio como este se convierte en un elemento donde las personas construyen memoria colectiva y ciudadana. Por sus pasillos, terrazas y plazoletas, muchos jóvenes vallecaucanos vieron correr su infancia, cuando acompañados de sus padres y familiares, participaban en el Club Palmettico; mientras que muchos universitarios, que venían a pasar momentos de diversión y esparcimiento con sus compañeros, hoy, convertidos en profesionales, se reúnen para realizar planes de negocios en la plazoleta de comidas.
Y es que en Palmetto Plaza, la diversión está a la orden del día, no es simplemente un lugar para comprar, para hacer diligencias bancarias, buscar un servicio, comer algo rico o disfrutar de una buena película. Muchas personas llegan allí para hacer aeróbicos, que les ha permitido mejorar su salud y hacer muchos amigos, porque la amistad y la calidez humana son factores que siempre están presente en este lugar.
Una marca conectada con la ciudad
Siempre en constante movimiento, Palmetto ha ido creciendo y reinventándose al ritmo de la ciudad. Es así como desde 2017 hasta la fecha, la marca viene transformándose por dentro y por fuera. Un ejemplo es su fachada que hoy luce con los colores propios de la marca y vibra en la Calle Novena, al sur de la ciudad. Además, remodeló diferentes espacios, entre ellos la plazoleta de comidas, lo cual le permite a visitantes y clientes tener nuevas y mejores experiencias.
Este año también realizó la adecuación del parque aledaño, en la Carrera 50, donde la comunidad ha ganado un espacio para la recreación y el deporte, acogiendo además el Mercado Orgánico que no solo beneficia a cerca de 30 familias productoras, sino que se convierte en un espacio de intercambio de saberes y de conciencia alimentaria.
Además, con total decisión la marca apoya el arte y la cultura a través de ferias artesanales, en unión con Artesanías de Colombia, propiciando espacios para mostrar el trabajo de artesanos de las comunidades indígenas y afrocolombianas.
Todas estas acciones impactan directamente a la comunidad aledaña al centro comercial, pero también a muchos caleños y vallecaucanos que han encontrado en forma directa o indirecta una fuente de empleo para el bienestar de ellos y sus familias.
Enclavado en pleno corazón de Cali, Palmetto Plaza es una inspiración para caleños y vallecaucanos al persistir en su empeño de dar lo mejor para que sus clientes y visitantes vivan en este lugar experiencias memorables, esas que llevan a tejer historias de amor, que reúne a los amigos, que integran y que generan progreso y bienestar. No hay duda, Palmetto es una marca de corazón. Y es que tal y como dice su eslogan “Palmetto se mueve por tí”.
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