Jaime Rolando Urbina, alcalde de Tantará, Perú, fue 'pillado' por la Policía cuando se encontraba en un bar bebiendo con sus amigos.
La población de Tantará, en la provincia de Castrovirreyna, en Perú, está indignada con su alcalde, Jaime Rolando Urbina Torres, quien simuló estar muerto para no ser arrestado por la Policía, quien lo encontró en un bar bebiendo con algunos amigos.
Torres fue 'pillado' violando las normas que buscan paliar el coronavirus el pasado lunes en la noche, cuando vecinos de un bar dieron aviso a las autoridades del fuerte ruido que había en este recinto del suroccidente del país Inca.
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Torres, ante el ruido de las sirenas, buscó evitar su detención introduciéndose en un ataúd sin tapa con una mascarilla, buscando engañar a los agentes para que creyeran que era una de las 3024 víctimas que ha dejado la Covid-19 en Perú.
Sus amigos hicieron lo propio, pero la idea no dio resultado, pues las autoridades los identificaron y fueron llevados a la comisaría de ese distrito.
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Allí, tanto Jaime como sus acompañantes fueron sometidos a una prueba de alcoholemia, que habría dado positivo, señalaron medios peruanos.
Torres ya había sido foco de críticas por parte de la población de Tantará, pues según aseguran, el alcalde no se ha hecho cargo del control de la pandemia en la localidad.
El 9 de mayo pasado fue citado de urgencia a una reunión comunal en la que le reclamaron que en 54 días de emergencia sanitaria, solo había pasado ocho días en el territorio que lidera.
No obstante, él se defendió diciendo que sí estaba en Tantará, pero que solo salía para cumplir con algunas gestiones de su cargo.
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