Un recorrido por la lista de urbes que entrelazan milenarias herencias indígenas con la profunda huella de la colonización española desde el siglo XV.
Redacción El Qhubo/ Periodista Jhisús Chacín
América Latina es un vasto territorio cuyo ADN histórico está marcado por dos poderosas fuerzas, las ancestrales civilizaciones indígenas y la posterior llegada de los conquistadores europeos. Este doble origen define la identidad de sus principales centros urbanos, muchos de los cuales cuentan con siglos de historia ininterrumpida. La publicación de un listado del medio Clarín ha puesto el foco en diez de estas ciudades, verdaderas joyas que narran la evolución del continente.
El primer lugar de este notable listado es para Cholula, en México, una urbe cuya fundación se remonta al año 500 a.C. Su historia es una de las más extensas de América. Las crónicas relatan que el conquistador Hernán Cortés y sus tropas arribaron a la población en 1519, es decir, dos milenios después de su nacimiento. El legado prehispánico de Cholula se funde hoy con la arquitectura de la época colonial.
La lista continúa con Flores, ubicada en una isla del lago Petén Itzá, Guatemala. Esta localidad ha estado habitada desde el año 300 a.C. y es un testimonio viviente de la grandeza de la civilización maya. Sus calles empedradas, que se pueden recorrer en cerca de veinte minutos, conducen a una de las ruinas mayas más importantes, declarada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad. El peso de la historia se siente en cada rincón de la isla.
En tercera posición se encuentra Cusco, Perú, reconocida mundialmente por haber sido la antigua capital del vasto Imperio Inca. Si bien su origen se documenta alrededor del año 900 d.C. bajo el dominio del pueblo killke, fue el ascenso incaico en el siglo XIII lo que le otorgó su mayor esplendor. La llegada de los españoles, liderados por Francisco Pizarro en 1533, desató un largo conflicto que se extendió hasta 1536, tras el intento de Manco Inca Yupanqui por recuperar la ciudad. Su mezcla de estructuras incas y coloniales la hace única.
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El listado subraya el papel fundamental de las ciudades caribeñas en la estructuración del poder colonial. Santo Domingo, en República Dominicana, se distingue por haber sido la primera sede de un gobierno español en América. La ciudad, que inicialmente estaba poblada por los indígenas taínos, fue reconstruida y trasladada a la ribera occidental del río Ozama en 1502, luego de ser destruida por un huracán. Su zona histórica es un ícono global.
La historia colonial también se manifiesta en San Juan, Puerto Rico, fundada en 1521. Es considerada la segunda capital europea más antigua de América y su importancia fue estratégica para el dominio español en el Caribe. Por otro lado, Baracoa, en Cuba, presume de ser la ciudad más antigua de la isla, fundada por Diego Velázquez en 1511, cerca del punto de arribo de Cristóbal Colón en 1492.
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El recorrido por las ciudades más longevas también incluye urbes continentales de gran trascendencia. Cajamarca, en Perú, conocida como “El lugar de encuentro”, fue anexionada al Imperio inca en 1450. Su fama histórica se consolidó en 1532, cuando los conquistadores españoles se encontraron allí con el soberano inca Atahualpa.
Finalmente, el top ten lo completan Nombre de Dios, en Panamá, que fue un vital puerto atlántico para la flota española, aunque perdió relevancia por los ataques piratas; Puerto Píritu, en Venezuela, fundada como El Manglar en 1513, y Santiago del Estero, en Argentina, considerada la más antigua de las ciudades de la actual República Argentina, establecida en 1553. Estas diez ciudades ofrecen una valiosa perspectiva de la profunda y diversa historia que moldea a América Latina.
