Diego Armando Maradona logró los dos únicos títulos de Serie A que tiene el Nápoli. En el primero, en 1987, tuvo como compañero a Pietro Puzone, un volante con el que forjó una amistosa relación.
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Luego, mientras el argentino continuó con su carrera rodeada de fama, Puzone se la rebuscó con el Catania y finalmente en equipos de tercera categoría, Spezia y Ischia Isolaverde. En 1990 le dijo adiós a la competencia.
Y aunque no fue un referente del fútbol italiano, ni más faltaba, sí dejó una grata sensación entre los hinchas del Azzurri de aquellas épocas. Es natural del municipio de Acerra, que está a 14 kilómetros de Nápoles, y en los últimos meses los seguidores lo han reconocido cada vez que deambula por las calles.
“Pietro está en condiciones inhumanas. Se ha convertido en un vagabundo, duerme en los bancos y probablemente esté enfermo. Reportamos esta situación al alcalde, pero nadie intervino”, contó un ciudadano en una radio local.
Piden ayuda
Los aficionados lo recuerdan como un hombre que “nunca se libró de ayudar a los necesitados” y ahora se desencadenó una movida solidaria en redes sociales para darle una mano. “Hoy no tiene un hogar y necesita ayuda”, publicó el sitio ‘Cuore Azzurro’ (Corazón Azul).
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También han tratado de llevarles el mensaje a los jugadores insignias de la actualidad del Nápoli como Dries Mertens o Lorenzo Insigne. “¿Puedes ayudar a este hijo de Nápoles? Pietro Puzone fue campeón italiano y amigo de Diego, hoy está en condiciones extremas con muchos problemas, su influencia social puede reunir a muchos benefactores”, le escribió un hincha a Mertens.
El alcalde de dicha ciudad, Raffaele Lettieri, aseguró que también lo vio en las calles y que incluso le tendió la mano: “Ya lo tratamos en mayo, en plena emergencia de Covid-19. Yo mismo noté al exfutbolista en un banco mientras iba en el auto y mi conductor lo acercó. Estaba con otras dos personas, que estaban en la misma condición que él, y solo una de ellas accedió a ser ayudada”.
De todas formas, los que todavía le tienen cariño piden para que no sea olvidado. “Hay que hacerle comprender que todavía es alguien y que debe ser ayudado”, expresó un ciudadano en el programa radial.
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