“En una época fui un buen hombre”, fueron las últimas palabras del hombre que pidió morir tras asesinar a su esposa y violar a su hijastra.
El estado de Misisipi, en Estados Unidos, ejecutó a David Cox, condenado a muerte por asesinar a su esposa en 2010 y quien había pedido a las autoridades que acabaran con su vida.
El hombre condenado de 50 años de edad fue declarado muerto a las 6:12 p.m. del miércoles 17 de noviembre tras recibir un cóctel de fármacos letales.
La ejecución se realizó en la Penitenciaría Estatal de Misisipi, en Parchman, según notificó el Departamento estatal de Correcciones.
Habían pasado ya 9 años desde la última ejecución en este estado. En 2018 Cox renunció a su representación legal y a presentar apelaciones y pidió que acabaran con su vida porque "merecía morir".
Tres años despuies de la solicitud del condenado, Misisipi accedió a su petición.
A David lo condenaron a muerte en 2012 luego de declararse culpable por asesinar a su esposa, Kim Kirk Cox, y de abusar sexualmente de su hijastra, que tenía en ese momento 12 años.
La joven, hoy de 23, asistió a la cárcel para presenciar la ejecución.
Los hechos
Los hechos ocurrieron durante la noche del 14 al 15 de mayo de 2010, cuando Cox estaba en una vivienda de la localidad de Sherman, al noreste del estado, con su entonces mujer, la hijastra y uno de los dos hijos que tenían en común.
Tras ocho horas, asesinó a tiros a la mujer en frente de los niños y abusó sexualmente de la hijastra varias veces. Y
En la madrugada, la Policía irrumpió en la vivienda sin que Cox mostrara mayor resistencia.
Antes de su ejecución, Cox pronunció sus últimas palabras: "Quiero decirles a mis hijos que les quiero mucho y que en una época fui un buen hombre".
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