Eli Ink, un joven tatuador inglés de 27 años, está tan obsesionado con el arte corporal que tomó la decisión extrema de entintar su cuerpo de negro de pies a cabeza, incluso sus globos oculares y el interior de su boca. Eli, quien reside en Brighton, señaló que su afición por el tatuaje surgió luego de que uno de sus tíos regresara de España con un enorme dibujo de un tribal marcado en su piel.
36%de las personas entre 18 y 29 tienen al menos un tatuaje.
A partir de ahí comenzó a modificar su cuerpo, según él inspirado en el artista Pablo Picasso. Se puso: expansores en las orejas, la nariz y el labio, y se ha escarificado (cortaduras en su piel que dan el efecto de escamas).
“Quería parecer un personaje abstracto en una de las pinturas de Picasso. Me encanta el aspecto abstracto, sin ningún pensamiento, solamente expresión pura”, dijo Eli Ink al diario Daily Mail.
Además agregó que él pertenece a una subcultura conocida como ‘primitivos modernos’, cuyos integrantes rinden un homenaje a las culturas primitivas, a través de la modificación de sus cuerpos.
El riesgo
Para lograr este cambio extremo ha puesto en peligro su vida, pues para tatuarse sus ojos Eli tuvo que inyectar delicadamente la tinta entre dos capas de la esclerótida (parte blanca del globo ocular) en una semana y dejar que se extendiera.“Ese es el riesgo que corres si permites que alguien se acerque a tus ojos; incluso los cirujanos entrenados pueden cometer un error. La modificación corporal es un estilo de vida de riesgo”, señaló.Y a pesar de que lleva diez años transformándose, señaló que no ha terminado y que dedicará toda su vida a perfeccionar su cuerpo.