Un domiciliario terminó abrazado con dos ladrones que lo interceptaron, en Karachi, Pakistán. Las lágrimas de la víctima conmovieron a los asaltantes.
Ni con violencia ni con el llamado a la Policía; un hombre pakistaní se defendió de los ladrones con lágrimas. La víctima le movió el corazón a los delincuentes, quienes terminaron devolviéndole lo que le iban a robar.
El hecho ocurrió en Karachi, al occidente del país asiático. Allí, el hombre que trabaja como domiciliario estaba parqueando su moto cuando dos sujetos lo abordaron en otra motocicleta.
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Impactada, la víctima no puso objeción al robo, según se ve en un video grabado por cámaras del sector. Así, lo despojaron de su celular, el paquete que llevaba y el dinero que tenía en sus bolsillos.
No obstante, después del robo, el domicliario dialogó con los delincuentes hasta que estos le dan la mano y le devuelven sus pertenencias.
Pero el particular actuar de los ladrones no terminó ahí. La charla se extendió unos segundos más, mientras el hombre se limpiaba las lágrimas. En ese momento, el malhechor que viajaba como pasajero en la moto lo abrazó, aparentemente consolándolo.
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Luego, se subió de nuevo al vehículo, le dio la mano a su víctima y se marchó.. El hombre también se montó a su móvil repartidor y continuó con su trabajo.
Esto sucedió en una de las ciudades pakistaníes más pobladas y en las que más roban, según el diario The New International. Las medidas de la cuarentena no han podido mermar los atracos en las calles de la capital de la provincia occidental de Sindh.
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