El macabro suceso cobró la vida de un par de gemelos de tan solo un año de edad. El descuidado padre se entero que los niños estaban muertos mientras conducía en el barrio Bronx, Nueva York.
Según medios locales, los menores presentaban espuma en la boca y no tenían signos vitales. Al parecer, el carro se encontraba con una elevada temperatura debido al intenso calor, lo que habría deshidratado a los pequeños hasta morir.