El origen del Día de los Inocentes recuerda un episodio no grato para la religión cristiana que se conmemora cada año en Latinoamérica.
El Día de los Santos Inocentes es una festividad cristiana que conmemora la matanza de todos los niños menores de dos años que nacieron en Belén y la ordenó el rey Herodes I el Grande.
El objetivo de acabar con todos los niños obedeció debido a que el monarca quería deshacerse de Jesús de Nazaret, el Mesías y futuro rey de Israel.
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A los niños se les recuerda como inocentes, por estar “libres de pecado” a tan temprana edad, y debido a esta matanza es que se conmemora este día.
¿Qué dice la Biblia?
Esta historia quedó en la Biblia en el Evangelio de San Mateo, y quedó consignada en el momento que los Reyes Magos viajaron a Jerusalén para conocer a Jesús.
Esta profecía aparece en el Antiguo Testamento de la Biblia y reza lo siguiente:
“Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones”.
EVANGELIO DE SAN MATEO.
Los Reyes Magos lograron llegar primero que el gobernante a Jerusalén, y a pesar de que el rey cercó la ciudad con todo un ejército, un ángel le avisó a José que huyeran y de inmediato partieron hacia Egipto, y debido a que no hallaron a Jesús, mataron a todos los niños menores de dos años.
¿Y las bromas por qué?
El origen de las bromas se debe a que, según algunos registros, los Reyes Magos, guiados por la estrella, llegaron hasta el lugar donde se encontraba el niño Jesús y le ofrecieron incienso, mirra y oro.
A pesar de que el rey les ordenó a los Reyes Magos que le avisaran si llegaban a conocer del paradero del Mesías, estos ignoraron la advertencia del gobernante.
Por todo lo anterior, y por la referencia al engaño que le hicieron los Reyes Magos al rey Herodes para ocultar donde estaba el niño Jesús, es que se acompañan de bromas la conmemoración del Día de los Inocentes.
Redacción Q'hubo Bogotá
