La docente de 30 años fue acusada de abusar de un estudiante de 15 años en Illinois. Las pruebas en su celular fueron clave en la investigación.
Por: Redacción el Qhubo/Periodista Jhisús Chacín
Una profesora de educación especial y entrenadora de fútbol de la Downers Grove South High School, en un suburbio de Chicago, fue arrestada y enfrenta graves cargos por abuso sexual contra un menor. La docente, identificada como Christina Formella, de 30 años, fue acusada luego de que la madre del estudiante descubriera mensajes de índole sexual en la nube de su teléfono.
Mensajes clave en la investigación
El caso salió a la luz cuando el adolescente rompió su celular y su madre, al comprarle un nuevo dispositivo, revisó la copia de seguridad de su hijo. Allí encontró mensajes comprometedores intercambiados con la profesora, entre ellos:
- “Te amo muchísimo, cariño… Aunque esta mañana fue corta, fue perfecta”.
- “Me encanta tener sexo contigo”.
Alarmada, la madre acudió con su hijo a la policía, donde el menor relató que los abusos comenzaron en diciembre de 2023, durante una tutoría en la escuela. La investigación también reveló notas en el teléfono de Formella, en las que detallaba encuentros con el joven.
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La defensa de la acusada
Al ser interrogada, Formella negó las acusaciones, argumentando que las notas eran solo una "salida para su ansiedad" y que las referencias al sexo estaban dirigidas a su esposo. También afirmó que el menor tomó su celular sin supervisión, accedió a su código de seguridad, se envió los mensajes a sí mismo y luego los borró del dispositivo de ella como parte de un supuesto chantaje.
No obstante, la fiscalía considera que las pruebas digitales y el testimonio del estudiante desmienten esta versión, y la acusación se mantiene firme.
Consecuencias legales y reacción pública
Formella fue acusada de dos cargos de abuso sexual criminal agravado y uno de agresión sexual contra un menor. Tras su arresto, quedó en libertad condicional, con la prohibición de acercarse a menores de 18 años y regresar a la escuela donde trabajaba. El caso ha generado indignación y reabrió el debate sobre la seguridad de los estudiantes y el control de los docentes en las instituciones educativas.
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