Nuestro compromiso con Colombia es único

Gracias a los impactos positivos a nivel económico, social y ambiental, Providencia acaba de obtener el reconocimiento Empresa B, que lo acredita no solo como uno de los mejores a nivel global, sino también como una compañía “buena para el mundo”.

Esta distinción destaca las buenas políticas y prácticas de la organización y su compromiso para aspirar a altos estándares de desempeño social y ambiental, con transparencia y responsabilidad. “Lo que significa que Providencia hace parte de una comunidad empresarial en rápido crecimiento a nivel mundial, que seguirá sirviéndose del poder de los negocios para aportar a la solución de problemas sociales y ambientales”.

La aseveración la hizo Vicente Borrero Calero, gerente general de esta organización, quien se vinculó a ella en 1994 como director de proveedores de caña, siendo el encargado de garantizar el abastecimiento de la materia prima con terceros. Luego, en 1999 asumió como gerente financiero en forma paralela. A su cargo actual llegó en 2016, constituyéndose en un pilar vital para la firma desde hace 27 años.

¿Cómo han enfrentado los retos actuales, incluido el del Covid-19?

Es innegable que, bajo la coyuntura de la pandemia, se vio afectada la economía. En Providencia tuvimos un gran reto que fue mantener el bienestar de nuestro talento humano, teniendo presente que no lo integran solo los empleados, sino también sus familias.

Durante esta emergencia hemos mantenido vinculados a los colaboradores e incluimos a 140 más en nuestra plantilla; hicimos capacitaciones sobre autocuidado y le entregamos a la Gobernación alcohol para prevenir la propagación del virus. De igual forma, ofrecimos 2.810 mercados a las personas más vulnerables de nuestras comunidades vecinas y beneficiamos con internet gratuito a 437 niños y jóvenes de nuestra zona de influencia para que pudieran continuar sus estudios de manera virtual.

Nuestras relaciones comerciales con proveedores y clientes no se vieron interrumpidas ni afectadas. Ahora, uno de los retos es continuar con la diversificación de productos, a partir de la caña de azúcar, buscando rentabilidad, y posicionándonos en los mercados nacionales e internacionales. Tenemos la meta de maximizar la eficiencia de nuestras plantas y continuar apostándole a la sostenibilidad.

¿Cuál es la clave para seguir creciendo y aportándole al progreso de la región?

Nuestro compromiso con Colombia es único y se materializa mediante la generación de empleo, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo social, a través de educación de calidad para niños, jóvenes y adultos. Así es como generamos bienestar para las personas y el Planeta.

Esta es una visión que se traduce en un fuerte compromiso y respeto por el medio ambiente, una cultura innovadora y un trabajo constante con comunidades, clientes, autoridades y proveedores. Trasladando siempre con generosidad el significado de dulzura sostenible y sobrepasando cualquier estándar requerido. Es una visión que hace parte del ADN de cada uno de nuestros colaboradores.

¿Cuáles han sido sus mayores logros al frente de la compañía?

En lo ambiental, hemos ido más allá, desarrollando el Parque Ecológico Providencia, de 514 hectáreas, en las que se conservan el agua, la biodiversidad y los ecosistemas amenazados. Esta iniciativa se compone de una reserva perteneciente a la cuenca del río Amaime y la Hacienda Piedechinche, en la cual cedimos recientemente 100 hectáreas de potrero para la restauración del bosque seco tropical, un ecosistema casi extinto en Colombia. En esta zona está el Museo de la Caña, en el que trabajamos por la conservación de la cultura y la herencia de la caña de azúcar.

En lo social, una de las más grandes obras es el Centro de Formación Integral Providencia, cuyo objetivo es formar a estudiantes de El Cerrito y zonas aledañas, creando condiciones propicias para hacer de ellos ciudadanos con altos valores éticos, comprometidos con el cambio. Y esto se ha cumplido a cabalidad, ya que dicho Centro alberga cada año a 4.000 personas, a través de diversos programas. Entre ellos, guardería (en convenio con el ICBF), educación básica y media, formación para el trabajo y el desarrollo humano, educación tecnológica (en alianza con la Universidad Autónoma de Occidente) y primera infancia.

Además, ofrecemos talleres conjuntamente con el Sena y convenios de extensión académica para seguir creando herramientas que fortalezcan la formación hacia las necesidades del mundo actual.

Adicionalmente, trabajamos en la donación de bibliotecas con la Fundación Bibliotec. El desarrollo de escuelas para el fomento del deporte y la prevención del consumo de sustancias psicoactivas hace parte de la robusta oferta de programas creados con el propósito de brindar oportunidades de calidad para el desarrollo de la comunidad.

En cuanto a innovación, hemos actualizado tecnológicamente las plantas de producción para que sean unas de las de mayor eficiencia del sector.

Igualmente, diversificamos nuestro portafolio de productos, tanto a nivel nacional como en el exterior, posicionándonos como una marca que no solo le apuesta a lo económico, sino a lo ambiental y a lo social.

¿Cuáles son las claves para lograr que la compañía sea un referente de Responsabilidad Social Empresarial?

Providencia no solo se preocupa por los resultados económicos, sino que en lo ambiental protegemos los recursos naturales: agua, suelo y aire. Nuestro equipo está sensibilizado y convencido de que eso es lo correcto, si queremos dejarle un mundo mejor a las próximas generaciones.

Hacemos parte de una nueva tendencia de las empresas que apunta a que sean ASG (Ambientales, Sociales y con buen Gobierno Corporativo). Es decir, además de buscar los buenos resultados económicos, hay que generar impactos positivos en lo social y ambiental.

La certificación como Empresa B así lo comprueba, al igual que los distintos frentes sociales en los que trabajamos. Solo para dar un ejemplo de nuestra labor, en 2020 tuvimos la mejor huella de carbono del sector azucarero en producción de alcohol carburante.

El éxito de Providencia está estrechamente relacionado con su trabajo como Gerente General. ¿Cuáles han sido las bases que ha implementado para lograr estos buenos resultados?

Este logro ha sido en conjunto con los más de 3.500 colaboradores, nuestros accionistas y la Junta Directiva. El trabajo en equipo siempre ha sido uno de nuestros pilares, porque cada persona desempeña un rol que nos lleva a ser lo que somos hoy y a la visión que tenemos del futuro. Por eso, la estrategia se ha dirigido a aquellas actividades en las que tengamos un valor diferencial y así seguiremos fomentando un equipo humano comprometido hacia el logro, que tenga en su ADN siempre la excelencia.

¿Cuál es su visión a futuro de Providencia?

Nuestro futuro es tan dulce como próspero, porque confiamos en que hacer las cosas bien nos conduce al éxito; sabemos que el medio ambiente, la educación y las nuevas oportunidades son la ecuación perfecta para ser una compañía sostenible y buena para el mundo. Así, nos seguiremos consolidando como una empresa líder en el sector de la caña, que seguirá creciendo para aportar empleos de calidad y oportunidades de desarrollo para la comunidad.

Continuaremos trabajando de la mano de nuestros clientes, proveedores de caña y todos nuestros grupos de interés para construir país de manera conjunta. Estaremos aumentando nuestra presencia en los mercados nacionales e internacionales con un portafolio mayor de productos y seguiremos siendo reconocidos como una empresa que impacta positivamente, a través de valores de transparencia y responsabilidad.

Dato clave

En Providencia el cuidado del medio ambiente se extiende hasta la planta de producción, donde aprovecha y hace uso responsable del agua.

Por medio del proceso de evaporación, recupera el agua contenida en la caña de azúcar. Además, cuenta con reservorios para uso en riego en el campo y diferentes etapas de producción.