Todo ocurrió en el minuto 57 del partido, cuando Neymar sentía la fuerte presión defensiva de Mina, al punto que lo sacó de sus casillas y en un gesto curioso le lanzó un beso al connacional.
A parte de sentir el inclemente calor, Neymar tuvo que lidiar con la intensa marcación y los abucheos de todos los asistentes al estadio Metropolitano de Barranquilla.
En esta ocasión el astro brasilero no brilló, el trabajo de Wilmar Barrios en la mitad del campo y de Yerry Mina terminaron disminuyendo la presencia en el juego a la estrella del París.
En un apretado partido, la selección Colombia dominó el segundo tiempo, en donde tuvo las opciones más claras de gol. Sin embargo la falta de definición se evidenció en el marcador al final.
En los primeros 45 minutos imperó el dominio de Brasil, que, sin ser contundente, ahogó a Colombia en su propio campo y cuando pisaba los predios del arquero David Ospina lo hacía con buen volumen ofensivo.
Colombia comenzó el juego con riesgo y confianza, y en el minuto 2 Juan Fernando Quintero ya probaba al arquero Alisson de media distancia, pero muy rápido tuvo que replegarse el equipo de Reinaldo Rueda, porque el mediocampo de la ‘Canarinha’ prevalecía sobre el del local.
Neymar lanzó un potente disparo en el minuto 5 y Ospina debió estirarse al ángulo para evitar que la pelota entrara.
La opción más clara de los brasileños fue en el minuto 14, cuando esa sociedad que más acosaba, la de Neymar y Paquetá, generó una jugada dentro del área que este último lanzó por fuera.
Wílmar Barrios, siempre él, se erigía como figura quitando pelotas, tratando de iniciar el juego, mientras Jéfferson Lerma, que lo hizo bien en los minutos que tuvo el jueves en Montevideo contra Uruguay, naufragaba en las funciones de marca.
Cuando Colombia recuperaba la pelota, hacía transiciones rápidas de defensa a ataque, pero no las ejecutaba con inteligencia en la última jugada. Se veía ansiosos a Quintero y Díaz, que varias veces intentaron remates a puerta sin fortuna.
Transcurrían apenas 8 minutos del segundo tiempo y Rueda hizo movimientos en el equipo. Mandó al terreno a Borré y Mateus, en reemplazo de Roger y Lerma.
Colombia se soltaba más en la cancha, sin alcanzar quizás la idea del cuerpo técnico, pero salía por lo menos de su área. Y ello se vio en el minuto 64, cuando Falcao y Mateus se juntaron y el jugador del Porto soltó un fuerte remate que se fue al cobro de esquina. En la ejecución hubo una mano de Marquinhos que ni el juez ni el VAR sancionaron.
Ganaba confianza Colombia, el público alentaba, y Quintero, ya por el centro, se atrevía. Un remate suyo calentó las manos de Alisson. El ingreso de Borré y Mateus le daba otra cara a la Tricolor.
Zapata y Sinisterra entraron por Falcao y Quintero. Ambos se fueron aplaudidos. Un reconocimiento a su sacrificio. El ‘Tigre’ fue importante con sus movimientos.
Sobre los minutos finales hubo juego intento. Brasil tuvo la victoria en dos oportunidades, pero se encontró de nuevo con un inmenso Ospina que ahogó los gritos de gol de Paquetá y Antony.
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