¿Sin deseo sexual? Estos son los innumerables beneficios de las relaciones íntimas
Tener relaciones sexuales brinda varias ventajas: ayuda a regular el sueño, disminuye las migrañas, fortalece el sistema inmune, eleva la autoestima, mejora el estado de ánimo y genera relaciones más sanas.
Por Isabella Borja Estela, del Semillero de Periodismo USC- El País
Las relaciones íntimas son una de las actividades más comunes y placenteras que se deben disfrutar de manera segura, informada y consciente; es una expresión del cuerpo y equivale a estar cómodo consigo mismo y a hacer sentir cómoda a la pareja.
Tener una vida íntima activa hace parte de nosotros como seres humanos.
La sexóloga Ana Mallarino asegura que “la sexualidad está arraigada a nuestras emociones, actitudes, pensamientos, la manera en cómo nos expresamos, no solo con los genitales. A través del encuentro intimo las personas integrales buscan de un placer común”. Es fundamental para la consolidación de una pareja, ya que esta se conecta sexual y emocionalmente.
Y es que, durante estas relaciones, parte de sus beneficios recae en la liberación de hormonas dentro del cerebro, llamadas neurotransmisores, tales como la oxitocina (hormona del apego), dopamina (hormona del placer) y noradrenalina, que permiten sentir bienestar físico y emocional; por lo tanto, al realizar el acto sexual, se equilibra el confort de las personas e impacta, de manera positiva, en ámbitos sociales, familiares y laborales.
Mediante la ayuda de varios expertos, El País sintetiza los beneficios que surgen de los encuentros íntimos, tanto a nivel físico, como emocional.
Ventajas físicas
Ayuda a regular el sueño: Las personas que tienen relaciones íntimas aumentan la producción de la hormona del placer llamada dopamina y, a la vez, incrementa los niveles de prolactina, lo que produce somnolencia y ayuda, finalmente, a que la persona duerma con más tranquilidad, explica el sexólogo José González.
Mejora la apariencia física: En las mujeres los niveles de estrógenos aumentan y esto beneficia algunas partes del cuerpo. Por ejemplo, el cabello se torna más sedoso y la piel, más tersa. Hacer el amor, asevera González, es considerado, incluso, actividad física, por el movimiento de músculos y la aceleración del corazón.
Fortalece el sistema inmune: Establecer relaciones íntimas, al menos tres veces por semana, se ve reflejado en el organismo, ya que crea anticuerpos y aumenta niveles de inmunoglobulina lo que contribuye a la protección contra los gérmenes.
Mejora el fortalecimiento de los músculos: Los encuentros íntimos ayudan a fortalecer músculos del cuerpo, a través de la tensión que se siente en el momento de excitación, lo que hace que se fortalezcan, se movilicen las articulaciones y mejore la flexibilidad.
Disminuye la migraña: Jhon Castillo, neuropsicólogo, afirma que la mente, al momento de la relación, hace una interconexión entre el estímulo, el placer, las sensaciones, la movilidad y el deseo; es decir, hay una sobreestimulación a nivel corporal, lo que produce mayor actividad hormonal. Además, el químico que se libera es la serotonina que regula el sueño, el apetito, el humor, entre otros.En el caso de las migrañas, “se han hecho estudios comparativos entre las personas que poco tienen relaciones sexuales, indicando que las personas más propensas a la sintomatología de la cefalea, o mejor conocido como migraña, son las de poco contacto sexual”, comenta el neuropsicólogo.
Ayuda a eliminar efectos secundarios de la menopausia: Una mujer que tiene relaciones produce oxitocina, que es un elemento que ayuda a que haya mucha más salud y menos molestias secundarias de la menopausia como calores y poca lubricación vaginal, explica González.
Eleva la autoestima: La psicóloga Natalia Fernández comenta que “las relaciones sexuales impactan de manera positiva nuestra parte mental ya que cuando se está realizando el acto se liberan sustancias químicas que ayudan a generar sensaciones de tranquilidad, y se obtiene, finalmente, bienestar”. Al momento de la relación no solo influye el acto como tal, sino la pareja con la que se decide tenerlo; es importante establecer un vínculo, ya que cada persona se siente aceptada, esto constituye una de las formas mediante las cuales los seres humanos se pueden sentir amados y valorados.
Reduce el estrés: Gracias a la cantidad de hormonas que se genera en el cuerpo, como la dopamina, endorfina y oxitocina, se genera el bienestar mental. “Ayuda, también, a que el cuerpo esté menos estresado y libere menos cortisol que es la hormona que se produce como respuesta al estrés”, asegura Fernández.
Mejoran el estado de ánimo: Las sensaciones físicas se suman a las emocionales con la relación íntima consensuada, mejorando el estado de ánimo, controlando el malgenio, lo que predispone a tener mejores relaciones interpersonales. Cuando se habla de sexualidad no solo se trata de un medio de reproducción, sino también de una forma de comunicarse mediante el erotismo, de tener intimidad y satisfacción; y aunque esta se pueda experimentar individualmente, las relaciones íntimas conectan con la otra persona y generan una sensación de felicidad por las endorfinas que se liberan en el cuerpo, mejorando así, el estado de ánimo.
Relaciones más sanas: Yendo de la mano con los vínculos establecidos dentro de la relación, la comunicación que surge dentro de la sexualidad con la pareja, permite una sensación de bienestar y conexión por los acuerdos y limites que surjan, reflejados en la salud mental. Además, de la carga emocional, asociada a los sentimientos como el cariño, el respeto, el amor, entre otros. Al final, tal como lo expone Fernández, la intimidad y todo lo relacionado con la sexualidad del ser humano debe ser algo desde la intención de sentirnos bien; lo ideal es expresar abiertamente qué nos gusta y qué no estamos dispuestos a hacer, equivalente a las dinámicas y límites, para que así se establezca mejor comunicación y más intimidad.
Estrechar vínculos: En la parte emocional, la sexualidad ayuda a reafirmar vínculos desde la intimidad, con personas con las que se decida compartir. Esto va arraigado a la salud mental, porque al tener ese vínculo estable y definido, la mente se siente más amena respecto a sí mismo y a la otra persona.
Reducir síntomas de depresión: Como se dijo anteriormente, durante el acto se liberan endorfinas y otros neurotransmisores que ayudan a mejorar el estado de ánimo; y aunque cada individuo es único y los factores que contribuyen a su depresión varían, generalmente las personas sienten una sensación de tranquilidad, lo que ayuda a reducir el sentimiento de soledad, factor muy común de la depresión.