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Con un espíritu aguerrido, América derrotó ayer 1-0 en Palmaseca al Deportivo Cali y se quedó con la edición 284 del clásico vallecaucano, correspondiente a la décima fecha de la Liga Águila.
Los rojos salieron victoriosos del estadio de los verdes gracias a un gol en propia puerta del zaguero argentino Francisco Delorenzi.
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Fotos Raúl Palacios
El duelo vallecaucano tuvo intensidad desde los primeros minutos, los azucareros salieron a imponer su localía atacando por los costados y con presión alta. El más incisivo fue Didier Delgado con sus corridas por la banda derecha.
Después de 10 minutos de superioridad del Cali, los escarlatas lograron tomar el balón e inquietaron con Misael Riascos, quien no pudo definir con fortaleza en el área.
Los locales se sacudieron y fueron en busca del gol exigiendo a Carlos Bejarano en varias oportunidades. El más claro fue un remate de Agustín Palavecino que despejó el portero chocoano.
Antes de terminar el primer tiempo, América iba a encontrar la ventaja con un autogol de Francisco Delorenzi, quien invocó el balón en propia puerta (1-0) al intentar despejar un centro de Héctor Quiñones desde la izquierda.
El segundo tiempo no tuvo el mismo ritmo de juego que mostraron ambos conjuntos en la primera etapa, las imprecisiones con la pelota fueron constantes y hubo pocas emociones en el área.
Los escarlatas se quedaron con el clásico, consiguieron su triunfo número 90 en el historial y cortaron el invicto del Cali de cinco partidos jugando como local.
América llegó a 20 puntos, mientras que Cali se quedó con 16 unidades.