Un legado enorme de vida y talento quedó grabado en una miniserie de videos que Darío Gómez compartió en redes sociales con su familia del despecho.
El pasado 26 de julio Darío Gómez se fue de este mundo pero dejó un legado enorme de vida y talento que quedó grabado en una miniserie de videos que compartió en redes sociales con su familia del despecho, como el llamaba a todos sus fanáticos.
Seis capítulos en los que el cantautor paisa dejó para la posteridad recuerdos y memorias que los amantes de su música atesoraran para la eternidad.
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En estos episodios, se alcanza a ver cómo era el día a día del artista en su finca en Antioquia donde a diario solía distraerse con los pájaros y cisnes que tenia en su finca, a los que él mismo les servía y dejaba listo sus alimentos.
En las imágenes además demostró su gusto por el café colombiano, para él, el mejor del mundo. Sus perros, Beethoven y Avril eran su fiel compañía, los mismos que fueron a despedirlo en su sepelio para que no se sintieran abandonados.
Durante la pandemia, el rey del despecho encontró en las redes el puente perfecto para conectarse con su familia del despecho. Diariamente dedicaba una parte de su día para leer los mensajes que los fanáticos le enviaban.
En sus palabras, "vivió eternamente agradecido", y se sentía feliz con todas las personas que le demostraban su cariño de muchas maneras.
Pero no solo la música y los animales ocupaban el tiempo del artista, era un coleccionista de crucigramas, solía hacer varios en la casa y durante los viajes para guardarlos para un museo que pensaba crear.
