Recuerdo cuando andaba las calles de Cali sin rumbo alguno, durmiendo de barrio en barrio, aguantando sol, lluvia y hambre. Es imposible olvidar el día en que me quedé dormido en un andén de la Galería Alameda, y cuando desperté -a eso de las 6:30 a.m.- supe que nunca más volvería a ver el sol”, expresó Alcicardo Higuera.
Sabías que...Los soldadores también pueden experimentar bronquitis, asma, neumonía, enfisema y neumoconiosis
Desde sus 43 años perdió su vista por completo, a causa de sus pésimas condiciones de vida.“También cuando trabajaba como soldador, la vista se me fue desgastando”, dijo Higuera. Sin embargo -como dicen por ahí- ‘lo que no te mata te hace más fuerte’ y esa fue una razón por la que decidió buscar nuevos rumbos.
Debido a esto Alcicardo o ‘Richard’ como le llaman de cariño, llegó a la ‘Fundación y Hogar para el Anciano Abandonado’ y así reivindicar su vida.
“Llegué aquí con ganas de ser una persona nueva, de ayudar a los demás y sobre todo de buscar de Dios”, contó ‘Richard’.
Una vez fui donde un peluquero pero no me gustó para nada cómo me dejó, así que le dije: ¡Peluqueo mejor yo que soy ciego que usted!, y desde ahí esa frase se quedó en mi cabeza. Cuando llegué al ancianato le dije a Ana que quería empezar a peluquear y ella me apoyó”, expresó Alcicardo.
“Llegue aquí hace 11 años y llevo aproximadamente 10 dándole belleza a estas personas. Me gusta mucho ayudar y esta es la mejor forma de agradecer por la estadía acá, además ellos son muy agradecidos y eso me llena el corazón de alegría”, manifestó ‘Richard’.
Su mejor estrategia para no hacer daño mientras hace su trabajo, es orar antes de empezar. “Le pido a Dios que sea él guiándome para no cortar a las personas, uso mi tacto para verificar las zonas motiladas”, dijo.
Ana Lasso, directora del ancianato expresó: “él llegó como un milagro de Dios no solo para mí, sino también para todos mis ‘bebés’, ya que él es el que les afeita la barba y los acicala”.